old woman with a horse. 1898 Valentin Serov (1865-1911)

Descripción del cuadro de Valentin Serov "Baba con un caballo".

La Rusia rústica es uno de los temas favoritos de Serov en su obra. Quién mejor que Serov para reproducir con precisión la vida cotidiana del campesinado, para mostrar la vida laboral de los campesinos. El artista no se siente atraído por la reproducción de la escualidez estresada del pueblo o de la naturaleza embellecida: miró el pueblo desde el punto de vista de un realista. Pero los cuadros rústicos de Serov están llenos de ternura y cordialidad, como su pintura de 1889 de Baba y un caballo.

En el centro del cuadro hay una joven rusa con las mejillas rojas por la escarcha y una sonrisa alegre. Está agarrada a la brida de su caballo, que se ha vuelto notablemente crecido, y sus crines caen sobre sus ojos.

Serov pintó el cuadro con verdadera frialdad. Era imposible trabajar con pintura al óleo con ese tiempo, por lo que Serov decidió dejar de lado las pinturas y dedicarse al pastel. Como dijo el artista, quiso reflejar en un cuadro un sentimiento alegre de la escarcha rusa, que enrojece fuertemente las mejillas y hace que el caballo se aferre a su dueña.

Serov no pintaba solo: al principio de su obra estaba rodeado de campesinos. Bastaron unas pocas pinceladas para que los campesinos empezaran a gritar los nombres de lo que veían en el pastel: la nariz, los labios, el pañuelo. Los habitantes del pueblo observaron el trabajo del artista hasta el final y se maravillaron de la habilidad de Serov para el dibujo. Parecía, lo suficiente como para tomar un lápiz, para también retratar de forma realista el entorno. Serov ha admitido más de una vez que no son los críticos los que le hacen sentirse orgulloso de su obra, sino los campesinos y su aprobación.

Han pasado varias décadas y Baba con un caballo de Serov sigue reflejando la veracidad de la vida en un pueblo en un gélido invierno ruso.