Deg Fairest wrath of the enemy. Option Roerich N.K. (Part 2)

Descripción del cuadro de Nicholas Roerich "El precioso graduado - un amargo a los enemigos".

La obra "Prechist Grad - A los enemigos un amargo" forma parte de una numerosa colección de cuadros que Roerich dedicó a la guerra que se avecinaba. Esta obra fue pintada en 1912. La tensión era palpable en todo el mundo. Las potencias mundiales estaban en estado de conflicto. Nicholas Roerich no veía nada bueno en la guerra inminente. Era un hombre de paz y rechazaba toda violencia.

La Primera Guerra Mundial, según Roerich, iba a dividir, a destruir el mundo. Y el artista lo entendió tanto en sentido literal como figurado. El maestro predijo que la guerra destruiría no sólo las ciudades, sino también los pensamientos de la gente.

Esta obra refleja la esencia de cualquier guerra. Nicholas Roerich, al escribir esta obra, se entregó de lleno al simbolismo. Aquí vemos una gran ciudad de piedra blanca rodeada de un fuego incontrolable. Uno tiene la impresión de que esta ciudad paradisíaca se ha encontrado de repente en el infierno. Alrededor de las murallas de la ciudad se alzan montañas inmersas en las llamas. En la cima de los acantilados se alzan monstruos que parecen demonios. Estas figuras aladas y oscuras representan el mal. Sostienen enormes rocas en sus manos, que no tardan en lanzar contra el granizo blanco como la nieve. Además de los demonios, enormes dragones que escupen fuego también atacan la ciudad. Ellos son los que iniciaron este terrorífico incendio que puede destruir el santuario. La ciudad es un símbolo de pureza, cordura, amor y paz. A pesar de las voraces llamas, los edificios de la ciudad no están destruidos. Es como si se opusieran al mal.

Uno no puede dejar de observar al defensor de la "ciudad pura". San Jorge, el victorioso, se precipita a través del fuego del infierno para abatir a los monstruos, para destruir el mal. El artista eligió representar tanto la ciudad como su defensor en el mismo color para destacar su unidad.

El cuadro transmite los pensamientos de Roerich sobre la guerra. Cree que el bien siempre triunfará sobre el mal, y que la razón prevalecerá sobre la estupidez y la intemperancia.