Constantin Brancusi: escultor rumano Traductor traducir

Biografía

Uno de los grandes innovadores modernos en el historia de la escultura Constantin Brancusi fue una extraordinaria combinación de tallista popular y artista moderno altamente sofisticado. Nació en 1876 en Hobitza, en Oltenia, en el sur de Rumania, de una población pobre de campesinos. En 1883 fue puesto a trabajar como aprendiz de pastor en las montañas de los Cárpatos. Fue en este momento que aprendió por primera vez talla de madera. Preferiría tallar a modelar toda su vida. "La obra de arte", dijo más tarde, "requiere una gran paciencia y, sobre todo, una lucha decidida contra el medio". Más tarde, Brancusi trabajó como tintorero, como asistente en una tienda de comestibles y luego como criado en una posada. Mientras trabajaba en la posada, fue desafiado a hacer un violín como apuesta. Tuvo tanto éxito que llamó la atención de un rico fabricante que lo envió a la escuela local de Artes y Oficios. Fue solo entonces que se enseñó a leer y escribir.

En 1896 ganó una beca para la Escuela de Bellas Artes de Bucarest, su primer contacto con el mundo de escultura. En este momento él estaba produciendo trabajo académico, en la forma estándar del día. Con las ganancias de un par de ventas, pudo salir de Bucarest para ir a Munich en 1903. Pero encontró que Munich no simpatizaba y decidió partir hacia París, viajando a pie porque no le quedaba dinero. Llegó después de un viaje durante el cual recibió mucha ayuda de campesinos y campesinos que (dijo) lo reconocieron de inmediato como uno de ellos. Paris, la ciudad de Picasso y la vanguardia, se convirtió en su hogar por el resto de su vida.

Apoyándose a sí mismo haciendo trabajos extraños: trabajó primero como lavaplatos, luego cantó en el coro de la Capilla Ortodoxa Rumana, continuó sus estudios en el Ecole des Beaux-Arts , bajo un escultor académico llamado Antonin Mercie.

Dedicado a su escultura, pegó tiras de papel en su estudio improvisado, que contenía advertencias en letras rojas: "No olvides que eres un artista", "No te desanimes". "¡No tengas miedo, lo lograrás!" "¡Crea como un Dios, ordena como un Rey, trabaja como un Esclavo!" Orgullosamente, rechazó una oferta para estudiar con Auguste Rodin (1840-1917), a quien admiraba enormemente. "Nada", dijo Brancusi, "crece bien a la sombra de un gran árbol".

En 1906, Brancusi exhibió su trabajo en público por primera vez desde que salió de Rumania, y en 1907 recibió su primer encargo: una estatua para la tumba de un compatriota. Otra lápida siguió al año siguiente. Este fue "El beso", un escultura abstracta con dos figuras abrazadas encerradas juntas en el mismo bloque de piedra. Con estilo, esto anunció el trabajo maduro de Brancusi; el tema en sí era uno que debía usar repetidamente por el resto de su carrera.

Para entonces, Brancusi había hecho muchos amigos en el mundo del arte parisino. Entre los que estaba más cerca estaban Amedeo Modigliani (1884-1920), a quien enseñó a tallar, y Henri "Le Douanier" Rousseau (1844-1910), quien una vez le dijo jovialmente: "Bueno, viejo, has hecho modernos a los antiguos". Nunca más se hizo una observación perceptiva sobre el trabajo de Brancusi. Otro amigo fue el difícil Chaim Soutine (1893-1943). Los dos hombres solían ir al Bobino Music Hall y al Theater de Montparnasse juntos. Saboreaban las farsas de los dormitorios allí presentadas y, a veces, hacían tanto ruido que las echaban. También comenzó a exhibir su trabajo en el Salon d’Automne , junto con otros expatriados rusos como Alexander Archipenko y Ossip Zadkine.

En 1913, la reputación de Brancusi como uno de los principales escultores abstractos se estableció en los Estados Unidos, gracias a un grupo de cinco piezas incluidas en Nueva York Show de armería. El patrocinio que encontró allí, y en "291", la galería propiedad de Alfred Stieglitz (1864-1946), donde tuvo su primera exposición individual en América (1914), alivió considerablemente su situación financiera, y el encanto y la simplicidad de su naturaleza le ganaron aún más amigos, aunque podía ser reservado y, a veces, sensible. Parte de su secretismo puede deberse a un deseo de ocultar su condición de gay. No conocía relaciones cercanas con mujeres, y una vez emprendió un viaje improvisado a Córcega con el joven escritor Raymond Radiguet, notoriamente amante de Cocteau. Pero Brancusi no era solitario; él entretendría en su estudio. cocinando excelentes comidas en su horno. Era notable que conservaba muchas cualidades campesinas básicas, entre ellas un miedo obsesivo al diablo y a los hechizos mágicos. El artista Max Ernst (1891-1976), quien era su vecino, una vez cometió el error de darle una mano tallada de África. Brancusi pronto tuvo tanto miedo de eso que una noche lo arrojó sobre la cerca, y después abrigó rencor contra el donante.

Nota sobre la apreciación de la escultura
Para aprender a evaluar escultores modernistas como Constantin Brancusi, vea: Cómo apreciar la escultura moderna. Para trabajos anteriores, consulte: Cómo apreciar la escultura.

Durante el período de entreguerras, Brancusi desempeñó involuntariamente un papel protagonista en dos escándalos artísticos importantes. En 1920, después de un período durante el cual no había presentado ningún trabajo en ninguna de las principales exposiciones de París, envió su escultura "Princesa X" a la Salon des Independants . Fue denunciado por una facción acérrima como indecente (pensaron que se parecía a un falo) y se convocó a la policía para eliminarlo del espectáculo. El poeta Blaise Cendrars y el pintor cubista. Fernand Leger (1881-1955) lo trajo de inmediato, pero el incidente dejó a Brancusi permanentemente disgustado con el mundo del arte parisino. y se negó a exponer en París por el resto de su vida.

En 1922, se sentó para el famoso artista estadounidense basado en lentes, Edward Steichen (1979-1973) quien creó su famoso Retrato de Constantin Brancusi.

En 1926, cuando llegó a América para una exposición de su arte plástico En la Galería Brummer, la Oficina de Aduanas se negó a admitir "Bird in Space", una de sus piezas más abstractas, como una obra de arte libre de impuestos. Brancusi se vio obligado a pagar el deber de liberar la escultura. y demandó a la Oficina de Aduanas por la devolución del dinero. Ganó su caso, aunque el veredicto no se publicó hasta 1928. Mientras tanto, el alboroto había asegurado el éxito de su programa.

Brancusi viajó bastante en este momento: a los Estados Unidos; a la India en 1937, por invitación del Maharajá de Indore (el templo que diseñó para este patrón nunca fue construido); y de regreso a Rumania, donde había sido invitado a hacer una serie de monumentos para el parque público de Tirgu Jiu en su natal Oltenia. Terminado en 1938, este trabajo fue atacado por la prensa local, que ya era muy fascista en sus simpatías, pero Brancusi estaba satisfecho de haber visto algunas de sus ideas llevadas a cabo a gran escala. La "simplicidad", dijo, "está en el fondo de la complejidad, y uno debe ser destetado en su esencia para comprender su significado". Brancusi se mudó a su último estudio, en 8 Impasse Ronsin en 1918. El edificio había sido ocupado anteriormente por Madame Steinheil, la figura central en un notorio caso de asesinato. Brancusi amuebló el estudio con sus propias manos, en un estilo de simplicidad campesina.

Con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, se retiró cada vez más a este mundo privado. Hizo poca escultura completamente nueva, o bronce, aunque continuó reformulando viejas ideas. En 1948, dos jóvenes pintores rumanos, Alexander Istrati y su esposa Natalia Durnitresco, se instalaron al lado en un edificio desierto y en adelante lo acompañaron. Su salud comenzó a deteriorarse, especialmente después de una caída en 1954 en la que se rompió el muslo, pero estaba decidido a no abandonar su propio entorno. Murió en su estudio el 16 de marzo de 1957. Fue el mayor escultor rumano de la historia. historia del Arte.