The Lacemaker, Jan Vermeer:
interpretación, análisis
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La encajera
Por Jan Vermeer.
Considerado como uno de los
Las mejores pinturas de la historia.
Descripción
Artista Jan Vermeer (1632-75)
Medio : Pintura al óleo
Tipo : Pintura de género realista holandés
Movimiento : Pintura holandesa del siglo XVII
Lugar : Museo del Louvre, París.
Para más obras maestras, ver: Pinturas famosas analizadas .
Educación artística
Para apreciar pinturas de
Artistas realistas holandeses me gusta
Vermeer, Pieter de Hooch
y Carel Fabritius, ver
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Evaluación de arte
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Cómo apreciar las pinturas.
El Lacemaker es el más pequeño. pintura de género producido por el artista holandés Johannes (Jan) Vermeer. Completado en algún momento después de 1670, durante los últimos años del artista, mide aproximadamente 9 pulgadas por 8 pulgadas, y reside en el Museo Louvre Paris. A pesar de su pequeño tamaño, se considera uno de los mejores pinturas de género creado durante la Edad de Oro de Realismo holandés (1600-80). Representa a una niña vestida con una chaqueta amarilla con cuello blanco, con la cabeza baja en concentración mientras cose los hilos de un vestido. Una composición íntima, relativamente poco profunda, cuyo sujeto se coloca contra una pared en blanco para minimizar la distracción, su color El esquema está diseñado para atraer al espectador al lienzo, un compromiso aún más alentado (con la ayuda de una cámara oscura) por el primer plano desenfocado del trabajo. La característica representación de los detalles de Vermeer, junto con su exquisito manejo de la luz con el fin de mejorar el contorno tridimensional de la cara y las manos de la niña, nos proporciona una clase más en pintura de bellas artes.
Comparación con otras obras de Vermeer
Para comenzar, al igual que con otros lienzos de temas específicos como The Astronomer (1668, Rothschild Collection, Paris) y The Geographer (1669, Stadelsches Kunstinstitut, Frankfurt), Vermeer obviamente hizo un esfuerzo considerable para familiarizarse con el tema de su trabajo. – En este caso, la artesanía de la fabricación de encajes.
Aunque el tapiz sobre la mesa es el mismo que el que se encuentra en The Astronomer (1668), el manejo de la superficie de la pintura y la intensidad de la concentración de la mujer están más estrechamente relacionadas con las cualidades que aparecen en Woman Writing a Letter, with Her Criada (c.1672, Colección Alfred Beit). Los elementos estilísticos paralelos también están presentes en otra imagen tardía, The Guitar Player (c.1672, Kenwood House, Londres): a saber, la representación de los planos figurativos, el peinado elaborado y el hecho de que la luz entra en la imagen desde la derecha lado. Solo hay cuatro obras asignadas a Vermeer en las que la luz entra desde esta dirección; los otros dos son los pequeños paneles de retratos Chica con un sombrero rojo (c.1666) y Chica con flauta (1666-67) en la Galería Nacional de Arte, Washington DC.
Otros elementos
Cuando se compara esta imagen con otras obras tardías, parece bastante claro que el formato pequeño y la vista de primer plano de la figura se adaptaron mejor a la visión pictórica tardía de Vermeer. Quizás esto se deba al hecho de que Vermeer mismo debe haber trabajado en su propio oficio con una intensidad igual a la que ha capturado aquí. A este respecto, vale la pena señalar que varios escritores holandeses del siglo XVII compararon la aguja de una mujer con el pincel de un pintor. En cualquier caso, los hilos de colores vivos que se vierten de la caja de costura en forma de almohada, y que se procesan con una pintura gruesa pero fluida, parecen confirmar esta comparación.
Una de las técnicas de composición más interesantes de Vermeer es el uso de contrastes visuales para enfatizar una característica particular. El peinado de la niña, por ejemplo, (moño apretado y rizo fluido), expresa dos características contradictorias de su personaje: precisión restringida y apertura creativa. Otro contraste obvio es que entre los hilos apretados que sostiene en su mano y los hilos rojos y blancos que fluyen libremente en primer plano.
Aún más efectivo es el enfoque estructurado en los dedos de la niña, los instrumentos de su creatividad. Indicados por su mirada hacia abajo, y con una forma sólida añadida por amplios acentos de luz natural, forman el centro activo de la pintura.
Al igual que varios otros temas pintados por Vermeer, su expresión sigue siendo inescrutable mientras trabaja. Para otras figuras similares a esfinges, ver: La lechera (1658, Rijksmuseum, Amsterdam), Mujer sosteniendo un equilibrio (c.1662, National Gallery, Washington DC), y Mujer con collar de perlas (c.1662), Gemaldegalerie SMPK, Berlín).
Mensaje y significado
El hilado, el tejido y la costura de todo tipo, desde los días bíblicos, se han visto como actividades asociadas con la virtud femenina. El libro de Proverbios (31: 10-13), por ejemplo, en una sección que contiene las líneas "¿Quién puede encontrar una mujer virtuosa? Por su precio está muy por encima de los rubíes", continúa diciendo: "Ella busca lana, y lino, y trabaja voluntariamente con sus manos ". En la Odisea, por citar un ejemplo clásico, Penélope pospone a sus ansiosos pretendientes, mientras espera el regreso de Ulises, tejiendo durante el día y desentrañando su trabajo por la noche. El mismo Vermeer, en The Love Letter (c.1667, Rijksmuseum, Amsterdam), describe a su mujer como dejando a un lado su costura en favor de un laúd. Así, esta actividad virtuosa a menudo se representa en contraste directo con otras tentaciones más frívolas. La intensa concentración de la niña, reforzada por su pose confinada, así como el uso de un amarillo dinámico, deja bastante claro que la virtud y la industria son lo que Vermeer recomienda. (Para un trabajo que promueve la castidad, ver Chica con un arete de perla (1664-6, Mauritshuis).
No obstante, mientras Vermeer – de acuerdo con la nueva estética de Arte de la reforma protestante (c.1520-1700) – retrata la laboriosidad como un símbolo de la virtud doméstica – un tema reforzado por la inclusión de un libro de oraciones – no se puede evitar sentir que es secundario a la representación de la artesanía creativa de la fabricación de encajes. Así, mientras El arte de la pintura (1665-67, Kunsthistorisches Museum, Viena) se anuncia como la gran alegoría de la pintura de Vermeer, puede ser que el pequeño Lacemaker ofrezca un comentario mucho más perspicaz sobre el acto creativo. Curiosamente, el gran pintor impresionista Renoir consideraba a The Lacemaker como una de las dos imágenes más bellas del mundo. (Ver también Pintura en miniatura.)
Jan Vermeer
Redescubierto en 1866 por el escritor y crítico de arte francés Theophile Thore (1807-69), después de languidecer en relativa oscuridad durante dos siglos, Vermeer ahora es considerado como uno de los mejores pintores de género – y posiblemente entre los mejores artistas de todos los tiempos. Su reputación como quizás el máximo exponente de Arte barroco holandés se basa en su completo dominio de la luz y la sombra, el contorno suave, el diseño espacial, los esquemas de color atmosféricos, la capacidad de eternizar una pose en lugar de capturarla y, más que nada, un talento supremo para crear un momento de intimidad tranquila.
Análisis de otras pinturas por Vermeer
Pequeña calle (1658)
Soldado y una niña riendo (1658)
Mujer joven con una jarra de agua / jarra (c.1662)
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