Francois Boucher: pintor rococó francés, artista de tapices Traductor traducir
Un protegido de Madame de Pompadour , los franceses. Rococó El artista Francois Boucher fue el principal pintor francés de principios a mediados del siglo XVIII. Fue el consumado decorador rococó y el mejor exponente de la mitología galante de moda, un estilo decorativo de pintura de bellas artes en el que el tema mitológico no dramático es una excusa para la exhibición erótica del desnudo femenino, un género que Boucher ejecutó con gran ingenio y encanto. Sus obras encarnan la frivolidad y la sensualidad del estilo rococó, y se pueden ver ejemplos sobresalientes en el Museo de Arte de Estocolmo y el Louvre Paris. También completó varios buenos retratos de su patrona, Madame de Pompadour. El filósofo y crítico de arte francés Denis Diderot (1713-84), cuya visión de Boucher fue mixta, lo describió así de manera famosa: "Cet homme a tout – exceptte la verite" (Este hombre es capaz de todo, excepto la verdad). Sin embargo, el exquisito detalle y textura en varios de sus retratos, en particular El retrato de Madame de Pompadour (1756, Pinakothek, Munich), rivaliza con el trabajo de los grandes maestros flamencos como Jan van Eyck y Hugo van der Goes.
Biografía
Nacido en París con un origen humilde, su padre fue Nicolas Boucher, un diseñador de encajes, Boucher comenzó su formación artística en el estudio de Francois Lemoyne (1688-1737), uno de los principales artistas decorativos de la época. Aunque después de menos de tres meses, su talento debe haberse desarrollado rápidamente porque en 3 años ganó el codiciado Prix de Rome, lo que le dio derecho a varios años de estudio gratuito de bellas artes en Roma, una oportunidad que demoró hasta 1727. Mientras tanto, desde De 1725 a 1727, ganó dinero como grabador e ilustrador con Jean de Jullienne (1686-1766), creando grabados después de los dibujos de Jean-Antoine Watteau. Después de esto vinieron cuatro años de estudio en Roma, donde se centró en obras de viejos maestros de la Barroco, y se familiarizó con el campo italiano y los pintores paisajistas holandeses que lo pintaron en el siglo XVII. Además, aprendió sobre la pintura veneciana del siglo XVIII y las rústicas caravanas y animales del genovés Giovanni Benedetto. Castiglione (1609-64).
Al regresar a París en 1731, Boucher se dedicó a la mitología y la mitología a gran escala. pintura de historia y recibió reconocimiento oficial en forma de membresía en la Real Academia de Pintura y Escultura. Un artista prolífico e imaginativo, su producción abarcó pintura al óleo, paneles decorativos y ilustración de libro así como diseños para tapices y teatro. Fue nombrado profesor de la Academia en 1734, y más tarde se convirtió en jefe de la Academia. Tapiz de duendes fábrica en 1755. Al mismo tiempo, recibió varias comisiones importantes de los patrocinadores reales, incluidos el rey Luis XV, Madame de Pompadour (que alentó y apoyó su ascenso), y el conde Carl Gustav Tessin, embajador sueco en París, y de numerosos coleccionistas burgueses. En 1765, fue nombrado para los dos puestos más prestigiosos en el establecimiento artístico francés: primer pintor del rey ("Premier Peintre du Roi") y director de la Real Academia.
Para el extraordinario renacimiento de las artes aplicadas en Francia durante el Rococó, ver: Arte decorativo francés. Para muebles, ver: Muebles franceses. Para artistas y artesanos, ver: Diseñadores franceses.
Pinturas
Influenciado por lo sensual pintura mitológica de Correggio, así como el artista manierista Paolo Veronese (1528-1588), el gran maestro barroco Peter Paul Rubens (1577-1640) y el contemporáneo Jean-Antoine Watteau (1684-1721), la contribución única de Boucher a la pintura rococó fue su manejo excepcional de la mitología galante, en la que convirtió los temas mitológicos tradicionales en escenas ingeniosamente indecorosas con sugerencias de eróticos y sentimentales. amor. "The Interrupted Sleep" (1750, Museo Metropolitano de Arte, Nueva York), creado como una puerta de entrada para el castillo de Madame de Pompadour en Bellevue, ejemplifica este tipo de tema, al igual que "Diana Leaving Her Bath" (1742, Louvre, París), "Triumph of Venus" (1740, Nationalmuseum, Stockholm) y "Nude Lying on a Sofa" (1752, Alte Pinakothek, Munich). Otro ejemplo es la exquisita pintura de gabinete "The Toilet of Venus" (1751, Metropolitan Museum of Art, Nueva York) cuya superficie altamente pulida resalta los tonos de piel nacarada de Venus y la lujosa tela que la rodea. Madame de Pompadour, una talentosa actriz aficionada, había asumido anteriormente el papel principal en una producción de La Toilette de Venus puesta en escena en el Palacio de Versalles en 1750, lo que quizás inspiró a Boucher a crear esta obra de arte. No hace falta decir que estas obras son sentimentales e íntimamente amorosas en lugar de tradicionalmente épicas, aunque como los hermanos Goncourt dijeron de Boucher: él es "uno de esos hombres que representan el sabor de un siglo, que lo expresan, personifican y encarnan". La corte real francesa quería este tipo de arte lúdico y erótico y Boucher estaba feliz de proporcionarlo. (Ver: Desnudos femeninos.) También fue una gran influencia en otros Artistas rococó, me gusta Jean-Honore Fragonard (1732-1806), conocido por El columpio (Fragonard) (1767)
No obstante, la producción de Boucher no se limitó de ninguna manera a esta forma de mitología galante. También fue un maestro de pintura de género como lo ejemplifica "El desayuno" (1739, Louvre, París). Además, ejecutó una gran cantidad de diferentes tipos de retratos, desde sus retratos delicados y finamente ejecutados de Madame de Pompadour, como "Madame de Pompadour" (1758, Victoria & Albert Museum, Londres), hasta sus famosos retratos odaliscos.. También se destacó por su chinoiserie pinturas, como El jardín chino (1742, Museo de Bellas Artes, Besancon).
Dibujos
Un contemporáneo del gran dibujante veneciano Giambattista Tiepolo (1696-1770), Boucher también fue un dibujante prolífico, creando dibujos tanto en preparación para sus principales lienzos como como obras de arte terminadas para el creciente mercado de coleccionistas burgueses. Sus estudios figurativos para sus pinturas, ejecutadas con tiza, óleo o gouache, incluyen dibujos como "Two Winged Putti" (Museo Metropolitano de Arte, Nueva York), un trabajo preparatorio para "Apolo revelando su divinidad a Isse" (1750, Musee des Beaux -Artes, Tours). Las obras independientes incluyen su dibujo en tiza negra y roja con reflejos blancos en papel beige "Naiads and Triton" (1763, Louvre, Paris).
Grabado y Artes Decorativas
Además de producir unas 1, 000 pinturas y 10, 000 dibujos, Boucher también tuvo un efecto significativo en grabado, tapiz y cerámica. Además de su modesta producción de grabados, muchos otros grabadores franceses se subieron al carro de Boucher para reproducir sus pinturas de moda, mientras que las fábricas de porcelana de Sevres y Vincennes produjeron réplicas de sus diseños de galante de la mitología en forma de cerámica de galletas de pasta suave. figuritas y otras piezas decorativas. Tapiz de arte fue otra área en la que Boucher se destacó. Durante veinte años, fue encargado por los talleres de tapices de Beauvais para producir un total de seis diseños separados, incluyendo "Fêtes Italiennes" y "Cupido y Psique". Luego, en 1755, se convirtió en el director de la fábrica rival de tapices en Gobelins, donde continuó trabajando en el diseño textil.
Hacia el final de su vida laboral, el gusto francés se desvió del caprichoso y espumoso rococó hacia el más severo. Arte neoclásico estilo, Boucher fue criticado por su falta de estética y formas estereotipadas. Murió en París en 1770 a la edad de 67 años.
Reputación Artística
La reputación de Boucher se ha visto afectada por su dependencia de temas artificiales y con exceso de trabajo. También se opuso a pintar de la naturaleza porque, como lo expresó, era "demasiado verde y mal iluminado". Sin embargo, aunque a menudo superficial y repetitivo, también produjo obras de gran encanto y ejecución brillante. Irónicamente, su propio éxito contenía las semillas de su último declive y la falta de reputación duradera. Durante muchos años, fue el pintor más buscado en Francia para casi cualquier tipo de imagen, en particular sus vívidas pinturas de temas mitológicos y clásicos, aunque poco sutiles. Así comprometido, y luchando para mantenerse al día con la demanda de su estilo de arte decadente, no es sorprendente que no haya apreciado la moda cambiante. Después de todo, ¿qué puede ser más seductor para un artista que una clientela de reyes, nobles, embajadores y otros mecenas ricos, todos clamando por su trabajo?
Las pinturas de Francois Boucher se pueden ver en muchos de los mejores museos de arte en todo el mundo, incluido el Colección Frick Nueva York.
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