Apples and leaves Ilya Repin (1844-1930)

Descripción del cuadro "Manzanas y hojas" de Ilya Repin

Cuando se pintó este cuadro, Ilya Repin estaba en la cima de su creatividad, creaba una obra maestra tras otra, tenía honorarios, tenía una buena familia con la que se trasladó a la capital, aquí se unió con los artistas más prominentes de Rusia, que le conocieron a él y a su obra con bastante benevolencia, expuso con un ciclo de retratos pintados con maestría, vendió sus obras por buen dinero para la época, adquirió nuevos amigos en Moscú.

Por supuesto, todas estas circunstancias no podían dejar de afectar al estado de ánimo del artista y creó una obra tan inusual para él como "Manzanas y hojas".

¿Por qué inusual? Porque Ilya Efimovich es un virtuoso de los temas históricos y mitológicos, los retratos y las pinturas psicológicas llenas de sentimientos y emociones. Las naturalezas muertas no eran propias de este artista.

Pero como es sabido, una persona con talento lo tiene todo. Por eso, el retrato de las manzanas ordinarias tendidas sobre las hojas secas de diversas plantas era inimitable. Hojas pequeñas y grandes, bordes macizos y estampados, simples, emparejadas y triples: todas se hacen en verde, y éste es un fondo maravilloso para las manzanas maduras. En general, con Repin todo es perfecto aquí: el fondo oscuro se convierte en una superficie pardusca en la que brillan tanto las hojas como las manzanas.

Las manzanas parecen realmente vivas; uno puede cogerlas y disfrutar de la fragancia de un manzanar. Este fresquísimo aroma se percibe en la armoniosa combinación de hojas y fruta de manzana escarchada. El volumen, el brillo, la forma, el color, las abolladuras, las manchas, todo ello hace que las manzanas -como ya se ha dicho- cobren vida.

Así, un bodegón aparentemente sencillo y sin pretensiones adquiere brillo y expresividad en manos del maestro, y el cuadro se convierte en una verdadera obra de arte.