Frederik de Wit – Map of Africa, 1660-70 Antique world maps HQ

Análisis del mapa de África
El documento presenta una representación cartográfica del continente africano, presumiblemente elaborada entre 1660 y 1670, dado el estilo y la información visible. El centro de la composición lo ocupa el territorio africano delineado con colores vivos – predominantemente verdes, amarillos y rosas – que sugieren una diferenciación política o geográfica aún imprecisa. La toponimia es abundante, aunque muchos nombres resultan desconocidos para un observador contemporáneo, indicando una comprensión limitada y posiblemente inexacta de la geografía interna del continente en ese período.
En los márgenes superiores se insertan pequeñas vistas urbanas: ciudades fortificadas que evocan centros comerciales o estratégicos importantes para los europeos. Estas representaciones no son meramente decorativas; sugieren un interés primario en las zonas costeras y en los puntos de contacto con el comercio marítimo.
A lo largo de los lados izquierdo y derecho, se muestran figuras humanas vestidas con atuendos diversos. Estas imágenes no parecen ser retratos individuales sino más bien representaciones estereotipadas de diferentes grupos étnicos o regiones africanas. La presencia de estas figuras, junto a sus inscripciones latinas que identifican su origen (“Congensis”, “Guineae”, “Azansqua Nubiae”), revela una fascinación por la diversidad cultural del continente, pero también un enfoque desde una perspectiva externa y posiblemente sesgada. La vestimenta y las poses sugieren una intención de categorizar y diferenciar a los pueblos africanos, quizás con fines comerciales o políticos.
En la parte inferior, se observa una escena que incluye figuras sentadas alrededor de lo que parece ser una mesa, probablemente representando un encuentro comercial o diplomático. La inclusión de Amsterdam en el cartucho inferior indica el origen del mapa y posiblemente su propósito: promover los intereses comerciales holandeses en África.
El océano circundante está detallado con barcos y monstruos marinos, elementos comunes en la cartografía de la época que reflejan tanto las limitaciones del conocimiento geográfico como una visión del mundo influenciada por mitos y leyendas. La presencia de estos elementos también puede interpretarse como un intento de enfatizar los peligros y las oportunidades asociadas con la navegación marítima hacia África.
En conjunto, el mapa no es simplemente una representación geográfica; es un documento que refleja las ambiciones comerciales, las percepciones culturales y las limitaciones del conocimiento europeo sobre África en el siglo XVII. La cartografía se convierte así en un instrumento de poder, utilizado para definir, categorizar y controlar un continente vasto y complejo.