Portrait of Anna Akhmatova. 1922 Kuzma Sergeevich Petrov-Vodkin (1878-1939)

Descripción del cuadro de Kuzma Petrov Vodkin Retrato de Anna Akhmatova

La obra posterior de Petrov-Vodkin estuvo marcada por el deseo de alejarse del afán de encontrar soluciones a las cuestiones universales de la existencia, característico de los cuadros de composición del maestro. Aborda el género del retrato, estrechando considerablemente su tarea artística, que ahora se limitaba a esforzarse por representar con el más mínimo detalle cualquier rostro que le gustara. Por ello, sus lienzos están marcados por un gran parecido al retrato.

En particular, Petrov-Vodkin pintó a su esposa Maria Fyodorovna y a otras personas cercanas a él. Sin embargo, entre sus obras también hay imágenes de personajes famosos. Entre ellas se encuentra Retrato de Anna Akhmatova (1922), que es probablemente la obra más importante del artista en su carrera posterior.

Cuando un artista pinta el retrato de un personaje famoso, asume un cierto riesgo, asociado a una gran responsabilidad tanto con él mismo como con la historia. Además, la notoria opinión pública puede no aceptar una obra si no se corresponde con alguna imagen popular de tal o cual persona. En el caso de Anna Ajmátova, el artista tuvo que entrar en una competición artística con sus colegas, que ya habían conseguido representar a la poetisa.

¿Ganó el artista este concurso?

Seguramente, porque vio en Anna Andreevna no sólo al Creador, sino también a una Persona muy profunda para la que la palabra de la poesía no es una forma mecánica de transferir emociones al papel, sino un significado de toda la existencia.

El retrato de Anna es típico de la obra del artista de la época: el rostro de la poetisa está tomado en primer plano. Su tono rosa pálido contrasta con el fondo azulado. De este azul surge el rostro de la doncella que asiste a la palabra poética de Ajmátova. En esto se puede ver la influencia de las tradiciones del pasado, que Petrov-Vodkin nunca abandonó realmente.