At the gates of the monastery. 1875 Alexey Kondratievich Savrasov (1830-1897)

Descripción del cuadro de Alexei Savrasov "A las puertas del monasterio".

El cuadro de Alexei Kondratievich Savrasov es único porque representa un sorprendente juego de luces y sombras. A las puertas del monasterio forma parte de la famosa serie de cuadros de arco iris del artista, aunque su significado está matizado: vemos el arco iris en algún lugar detrás de los árboles, en la espesura del bosque.

Un paisaje angustioso con nubes que sobresalen sobre el templo y los pinos, tira del cielo pesado que está a punto de desbordarse en un duro aguacero de verano. El calor persistente del verano se desprende de la superficie lisa del agua, el cansancio se desprende del zumbido de los arbustos frescos, todos los olores de la naturaleza se intensifican y se ciernen incontroladamente sobre la pendiente.

Como suele ocurrir durante las tormentas de mediodía en verano, un rayo de sol abrasador baja de la nada, pero en el cuadro de Savrasov no parece cegadoramente cruel; al contrario, la luz es difusa y amplia, ha iluminado la entrada del monasterio y la gente busca la luz en la frescura de la iglesia de piedra blanca. El silencio del remanso del monasterio sólo se rompe por el ocasional chapoteo del agua en los bajos, por los pasos desenfadados de la gente que se retira tranquilamente a sus celdas. Un arco iris ilumina el cielo con su brillo y está a punto de esconderse en algún lugar del aire, desapareciendo antes del próximo amanecer.

El espectador puede ver el arte de Savrasov en toda su belleza en cada detalle del paisaje, en cada hoja de un abedul que refleja la luz del sol. El cuadro atrae la vista no sólo por sus encantadores puntos culminantes, como la pendiente bajo el abedul, sino también por las casas en las alturas, los reflejos en el agua y las plantas en su exuberante floración.

La respuesta a la pregunta de por qué este paisaje en particular atrajo la atención del artista radica en su especial relación con este lugar en Sergiev Posad, cerca de Moscú. La ermita de Kinovia representada en el cuadro se encuentra justo en las inmediaciones, donde el artista descansaba a menudo con su familia.