Portrait of hepatitis. 1899 Valentin Serov (1865-1911)
Valentin Serov – Portrait of hepatitis. 1899
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Pintor: Valentin Serov
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El apogeo del maravilloso don de Valentín Serov para pintar retratos fue su cuadro de 1899 Retrato de Botkina. La obra recibió la aclamación del público de la bohemia europea y de los conocedores del arte del retrato secular. La Exposición Universal de 1900, celebrada en la capital francesa, reconoció el derecho del artista al Gran Premio. ¿Por qué es notable este retrato de Sophia Botkina? El artista se apartó de la tradición de pintar los rostros de la alta sociedad en su altivez segura de sí misma y su pompa solemne.
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Descripción del cuadro "Retrato de Sophia Botkina" de Valentin Serov
El apogeo del maravilloso don de Valentín Serov para pintar retratos fue su cuadro de 1899 Retrato de Botkina. La obra recibió la aclamación del público de la bohemia europea y de los conocedores del arte del retrato secular. La Exposición Universal de 1900, celebrada en la capital francesa, reconoció el derecho del artista al Gran Premio.
¿Por qué es notable este retrato de Sophia Botkina? El artista se apartó de la tradición de pintar los rostros de la alta sociedad en su altivez segura de sí misma y su pompa solemne. La figura de la joven esposa del coleccionista Botkin parece frágil, indefensa y modesta.
Parece como si el sofá barroco en el que se ha sentado la modelo y todo su bello atuendo con todo su conjunto de adornos de oro fueran ajenos a la personalidad de esta mujer. El sofá se ve inapropiadamente grande y pretenciosamente insípido, con su pomposidad y carestía.
El modelo se sienta en un borde, casi en el borde del mueble. Sacar la personalidad del retratado del fondo que lo rodea de esta manera es una idea genial del retratista. El color ayuda a encarnar plenamente esta idea. El fondo y el suelo son de tonos marrones, grises y azulados apagados. El sofá es azul oscuro. Toda la atención se dirige automáticamente a la delicada y bella Sofía. Su cuerpo esbelto y recogido está ataviado con un vestido amarillento cubierto de brotes rosas.
El perrito al lado de la dama no es más que un homenaje a la moda, o quizás a los dictados del marido de la mujer casada. Los ojos de la heroína delatan su soledad. Su mirada ensimismada y melancólica está modestamente abatida y dirigida más allá del cuadro.
La ornamentación y el brillo de los objetos del cuadro se desvanecen obedientemente ante la iluminación que el autor hace del mundo anímico de la heroína. El fondo y todos los objetos del lienzo retroceden involuntariamente hacia el fondo, y una tierna melancolía en los ojos de la joven hace que el espectador sienta simpatía por Sophia Botkina, una dama de siglos que se ha ido para siempre al olvido.
No se puede comentar Por qué?
La imagen tiene algo de esto: gente, mujer, vestir, velo, retrato, niña, vestir, disfraz, joyería, realeza, bailarín, música, reclinable, desnudo.
Tal vez sea un cuadro de una mujer con un vestido amarillo sentada en un sofá azul con una flor blanca en el pelo y un gato negro en la mano.