Un código ético de artistas puede aparecer en Rusia Traductor traducir

Se celebró una mesa redonda en el RF OP donde se discutieron los problemas de las relaciones entre los trabajadores creativos, la sociedad y el estado. El conflicto entre ellos salió a la luz después de la producción escandalosa de "Tannhäuser".

Una mesa redonda de discusión "Teatro y Sociedad" se llevó a cabo en la Cámara Pública de Rusia. Los participantes en el evento fueron invitados a discutir la relación entre artistas, la sociedad y el estado. La relevancia del tema no está en duda a la luz de los recientes acontecimientos en el mundo del teatro asociados con una amplia resonancia pública en torno a la ópera Tannhäuser y otras obras teatrales modernas. La producción de "Tannhäuser" llevó al despido del director del Teatro de Ópera y Ballet de Novosibirsk.

Se abrió la mesa redonda y Andrei Kovalchuk, presidente de la Comisión de Cultura del OP, estableció el tono de la discusión. En su discurso, Kovalchuk señaló que el arte contemporáneo debe respetar la historia y las tradiciones de nuestro país, especialmente si está financiado por el orden estatal. Cruzar los límites de lo permitido no es aconsejable, esto puede conducir a una violación de los derechos de otras personas. En el caso de Tannhäuser, los sentimientos de los creyentes ortodoxos se vieron afectados.

Andrey Kovalchuk pidió a la audiencia que exprese sus pensamientos sobre la coexistencia de la libertad creativa y los estándares éticos. La violación de tradiciones y principios morales y éticos siempre ha entusiasmado a las personas creativas. Este es un campo serio para el desarrollo de la discusión, por lo tanto, el orador instó a no centrarse en un ejemplo específico.

En un futuro cercano, la Cámara Pública de Rusia tiene la intención de fortalecer el trabajo sobre arte contemporáneo. Para esto, se planean varios eventos. La iniciativa de RF OP ya fue apoyada por el Ministerio de Cultura de Rusia. Participante de la mesa redonda: el primer viceministro de Cultura, Vladimir Aristarkhov, habló con aprobación sobre las intenciones de los activistas sociales. Dijo que el ministerio apoya plenamente el deseo de la Cámara Pública de convertirse en una plataforma abierta para discutir temas de conflicto. Esto evitará prácticas desagradables cuando las disputas sobre el arte se resuelvan en la corte o en manifestaciones.

Otro tema que se convirtió en tema de discusión en la mesa redonda fue la responsabilidad de los teatros de informar incorrectamente a la audiencia. Todos los invitados acordaron que el espectador debería tener una idea clara de lo que le espera en el escenario, una verdadera ópera clásica o algún tipo de actuación "basada en". El representante del Ministerio de Cultura también habló sobre los límites permisibles en la interpretación de clásicos conocidos. Los principios morales y las reglas de ética siempre han estado por encima de los juicios insignificantes negativos.

El asesor del presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Tolstoi, presentó un punto de vista interesante. Recordó a los presentes sobre la responsabilidad mutua y el respeto del artista y la sociedad. La cuestión de cómo las personas aprenden a respetarse mutuamente será relevante en todo momento. En su opinión, el arte puede acarrear cierta provocación, pero solo si comprende claramente las posibles consecuencias de tal experimento. Ninguna persona, ni siquiera el creador más ingenioso, tiene derecho a permitir declaraciones inapropiadas y ofensivas.

Durante treinta años, el famoso Código Hays existió en Europa, que regulaba la producción de películas en Hollywood desde la década de 1930 hasta la década de 1960. Tal ejemplo de compromiso entre la sociedad y el equipo creativo fue citado como ejemplo por el vicepresidente de la STD Gennady Smirnov. Considera que la idea del "Código Hayes" es totalmente aplicable a la sociedad rusa contemporánea. El código de ética actual puede convertirse en una especie de personificación de la libertad del arte del poder. De lo contrario, el estado puede asumir la responsabilidad de determinar los límites éticos, lo que causará solo una reacción negativa del gremio de figuras teatrales. Smirnov se dirigió al representante del Ministerio de Cultura con una solicitud para iniciar el inicio del trabajo para crear un código ético.

Otro tema de discusión planteado en la mesa redonda se refería al uso de la censura en el teatro. Yelena Yampolskaya, editora en jefe de Cultura y escritora, miembro del OP de la Federación de Rusia, Yury Polyakov, cuyas obras fueron prohibidas en la época soviética, habló a favor de devolver dicha función a los consejos artísticos. La mayoría de los participantes en la discusión reaccionaron negativamente a la idea del retorno de la censura.

Elena Pavlova