Familia Medici, Florencia Traductor traducir
La familia Medici, Florencia.
Durante el Renacimiento italiano temprano (c.1400-1500)
La ciudad de Florencia
El arte florentino y sus mecenas
Giovanni di Bicci de ’Medici
Cosimo de ’Medici
Piero de ’Medici
Lorenzo de ’Medici
La trama para matar a Lorenzo y Giuliano
El impacto de la trama en Lorenzo de ’Medici
El ascenso y la caída de Savonarola
La campaña de Savonarola contra el arte mundano
La hoguera de las vanidades
La ciudad de Florencia
Cuando miramos el panel de un pintor florentino desconocido que muestra la quema del fanático líder religioso Girolamo Savonarola (1452-98), obtenemos una imagen vívida de cómo lucía Florencia alrededor de 1500. Aunque la perspectiva de la pintura es inferior a la de algunas de las obras anteriores que hemos visto, la imagen es interesante por su vista panorámica del Piazza della Signoria , una de las numerosas plazas públicas por las que la ciudad era famosa, y también da una idea del paisaje circundante. Podemos ver las colinas, las montañas distantes y el valle a través del cual fluye el río Arno. Dos edificios dominan la composición. A la izquierda, parte de la catedral es visible, y vemos una parte de la majestuosa cúpula por Filippo Brunelleschi . A la derecha, actuando como una lámina para la catedral y compitiendo con ella por nuestra atención, se encuentra el Palazzo Vecchio ("Palacio Viejo"), que sirvió como el ayuntamiento. Observamos su construcción en forma de fortaleza y su altísima torre desde donde los observadores podían detectar el acercamiento de las tropas hostiles. Los edificios de la Piazza della Signori a proporcionan casi una cápsula de la historia de Florencia; sus luchas, sus ambiciones y su carácter.
Las casas que rodean la plaza son simples, resistentes y muy geométricas, recordando los edificios en las pinturas de Masaccio y Piero della Francesca . En general, la arquitectura hace pocas concesiones a la ligereza del espíritu. Venice *, con su gloriosa luz, color y red de canales, sugiere una atmósfera de romance, pero la sólida arquitectura de Florencia parece haber sido construida por y para hombres trabajadores y pensadores. Incluso los esquemas de color de los edificios importantes son sombríos: blanco y negro, verde y blanco, o el marrón rojizo de la tierra en la que están construidos. Aunque hoy en día muchos palacios florentinos albergan maravillosas colecciones de pinturas, esculturas y muebles, sus exteriores severos y sólidos dan poca indicación de la riqueza interior. Se parecen a las fortalezas militares, y de hecho a menudo fueron utilizados como tales por sus primeros habitantes.
[* Para información sobre Pintura veneciana y escultura durante este tiempo, ver Arte renacentista en Venecia .]
En la Florencia del siglo XV, una familia prominente se enfrentaba con frecuencia a otra en la lucha por el poder político y económico. Por lo general, esta rivalidad se limitaba a los negocios o la diplomacia encubierta, pero a veces estalló una guerra abierta. Luego, la casa de la ciudad se convirtió en una fortaleza a la que la familia podría retirarse en el momento del ataque o desde la cual podrían lanzar una ofensiva. En consecuencia, el exterior de la planta baja del palacio se enfrentaba a las pesadas piedras rusticadas (talladas o biseladas) que también se encuentran en las fortalezas de los nobles guerreros del país. En la planta baja se ubicaron las revistas de pólvora, las áreas de almacenamiento y taller, y la cocina. Los numerosos ocupantes del palacio estaban alojados en cámaras sobre el rugido de la calle. Hoy, solo los nombres de las calles recuerdan al visitante la tormentosa historia de Florencia. La Piazza dei Pazzi, por ejemplo, recibió el nombre de los famosos enemigos de los Medici que planearon matar a Lorenzo y Giuliano en 1478.
El arte florentino y sus mecenas
Bajo la influencia de los Medicis, los avances logrados en Arte protorrenacentista (1300-1400) se superaron muchas veces durante el Renacimiento Florentino del siglo XV. Más visiblemente, mucho escultura Fue creado para adornar las plazas y edificios de la ciudad. Al igual que los antiguos griegos y romanos, los ciudadanos de Florencia consideraban importantes las estatuas. arte publico . Las estatuas eran bellas e instructivas, simbólicas de cualidades valoradas y, para muchos, incluso más: muchas personas de la época creían que los espíritus estaban encarcelados en figuras esculpidas. Esto se evidencia en numerosos cuentos populares de que las niñas se habían transformado en estatuas. Muchas de las esculturas que adornan las plazas de Florencia dan testimonio de la admiración de la ciudad por el heroísmo y el coraje físico. La enorme estatua de mármol de Miguel Ángel del rey David del Antiguo Testamento debía vigilar el Ponte Vecchio ("Puente Viejo") en compañía de los guerreros paganos Hércules, Ajax y Perseo. Figuras contemporáneas también se unieron a las de la historia antigua. Desde mediados del siglo XVI, la presencia dominante de Cosimo I, uno de los Medici más dinámicos, ha dominado la Piazza della Signoria, recordando a los visitantes las numerosas asociaciones de esta gran familia con la ciudad. Ver también: Arquitectura renacentista .
¿Quiénes fueron los hombres extraordinarios que trajeron artistas, filósofos y científicos a Florencia y crearon allí un Renacimiento – una edad de oro en la historia del arte para rivalizar con la de Atenas? Al contrario de lo que cabría esperar, no eran aristócratas, sino hombres de negocios. Los empresarios de Florencia a finales de la Edad Media acumularon una considerable riqueza por su participación en las industrias locales de seda y lana. El éxito de la familia Medici fue una cuestión de estar en el lugar correcto en el momento correcto. En el siglo XV, Florencia estaba en la encrucijada de las rutas comerciales de Europa. Los comerciantes y agentes comerciales de los Países Bajos, Francia y Alemania mantenían su sede en la ciudad. Dentro de una generación, la ciudad se había convertido en un importante centro bancario, ya que aquellos con capital excedente lo prestaban para intereses. Los comerciantes necesitaban dinero en efectivo para participar en los barcos, los príncipes locales estaban constantemente pidiendo prestados fondos para financiar sus guerras privadas, y la Iglesia requería los servicios de los banqueros para administrar sus numerosas propiedades. Los prestamistas más emprendedores y exitosos de Florencia pertenecían a la familia Medici, que llevaba en su escudo siete bolas rojas (una por cada una de las virtudes cardinales) contra un campo de oro.El mejor arte del mundo
Para obtener una lista de los 10 mejores pintores / escultores: ver: Mejores artistas de todos los tiempos .
Para los 300 mejores aceites, acuarelas, ver: Las mejores pinturas de la historia .
Para las 100 mejores obras de escultura, ver: Las mejores esculturas jamás .Giovanni di Bicci de ’Medici
El fundador de esta increíble raza de hombres fue Giovanni di Bicci de ’Medici, que en 1400 era uno de los hombres más ricos de Italia. Durante la vida de Giovanni, la ciudad de Florencia, a diferencia de la mayoría de sus vecinos, era una república; en él, los ciudadanos comunes podrían llegar a ser prominentes si poseyeran suficiente industria y visión. El espíritu público era evidente en las numerosas actividades culturales apoyadas por el gremio de comerciantes de textiles, al que pertenecía Giovanni. Bajo su liderazgo, los empresarios de la ciudad encargaron numerosas obras de escultura y arquitectura, la más notable de ellas fue la construcción de la gran cúpula de la catedral, el símbolo visible de la Renacimiento en Florencia – y la construcción de un hospital de fundición, ambos diseñados por el arquitecto más destacado de la época, Filippo Brunelleschi.
Giovanni fue tan admirado por la ciudadanía florentina que fue elegido Gonfaloniere, lo que lo convirtió en el director ejecutivo de la ciudad. Uno de sus mayores logros fue la institución de reformas fiscales. Esto benefició a la mayoría de la gente, aunque enfureció a muchos nobles. Constantemente consciente de la opinión pública, Giovanni sabiamente aconsejó a sus hijos Cosimo y Lorenzo que "no hagan nada que sea contrario a los intereses del pueblo". Cuando Giovanni de ’Medici murió en 1429, los nobles (organizados por la familia rival Albizzi) vieron la oportunidad de desacreditar a la familia. Acusaron a los hijos de Giovanni de gasto excesivo y actitudes antidemocráticas, y lograron sobornar a miembros de Signory, o gobierno de la ciudad. Cosimo y Lorenzo fueron forzados al exilio. Pero la mala gestión de estos miembros de la nobleza llevó a la ciudad al borde del desastre financiero, y los hermanos fueron llamados a Florencia triunfantemente. Durante los siguientes treinta años, Cosimo, el mayor de los dos, fue el gobernante supremo de la ciudad.Cosimo de ’Medici
Su padre, Giovanni, había fomentado las bellas artes porque sentía que era su deber patriótico hacerlo, pero Cosimo era un mecenas genuinamente entusiasta. pintura de bellas artes y escultura. Desde niño, había disfrutado de la compañía de sabios tutores. En su madurez, no amaba nada mejor que aquellos momentos en que podía dejar las responsabilidades de los negocios y el gobierno y rodearse de hombres eruditos. Estaba bien informado sobre arte y constantemente receptivo a nuevos talentos.
Fue Cosimo quien persuadió al arquitecto Michelozzo para que reconstruyera el monasterio dominicano de San Marco y alentó al gentil Fra Angelico a vivir y trabajar allí. También encargó al gran Brunelleschi que construyera una iglesia para la familia Medici, que lleva el nombre de San Lorenzo, uno de sus santos patrones. Uno de los mayores regalos de Cosimo a Florencia y al mundo fue la fundación de la primera biblioteca pública en Europa, llamada Medicea. Aunque muchos príncipes y prelados de la Renacimiento italiano estaban igualmente impresionados por el entusiasmo por coleccionar manuscritos antiguos y raros, ninguno tuvo tanto éxito como Cosimo, cuyos detectives académicos acecharon al mundo en busca de ejemplos tan magníficos de aprendizaje antiguo como los cinco libros del historiador romano Tácito y los códigos legales de la bizantino Emperador Justiniano.
Cosimo demostró ser un administrador notablemente capaz también. Era prácticamente una cámara de comercio de un solo hombre, siempre rápida para aprovechar cualquier oportunidad de centrar el interés y la atención mundial en Florencia. Cuando el Papa declaró un gran consejo ecuménico en 1438, Cosimo persuadió a los participantes para que se mudaran de la pequeña ciudad de Ferrara a Florencia. Durante meses después, los ojos de Europa se fijaron en Florencia y en el espectáculo que se representaba allí. Aunque hay pocos recuerdos sobrevivientes de la dramática reunión entre el obispo de Roma (el Papa) y el patriarca de Constantinopla, parte del esplendor de la ocasión fue recordado y recreado en el fresco de Benozzo Gozzoli "El viaje de los magos". En el fresco, que cubre la pared de una capilla en el palacio de los Medici, vemos la comitiva elaborada y exótica del emperador bizantino John Paleologus VII retratado como los Reyes Magos, o reyes de Oriente. Benozzo también incluyó en su composición a miembros de la familia Medici, que habían salido de la ciudad para saludar a los distinguidos visitantes. La emoción de la reunión, las páginas disfrazadas y los soldados, y los numerosos animales están generosamente representados. En un detalle, incluso vislumbramos al joven Giuliano de ’Medici con su mascota leopardo a su lado.Cuando la larga vida de Cosimo llegó a su fin en 1464, el Siguory declaró que debía ser enterrado con los más altos honores y le otorgó el título de "Padre de su país". Su muerte fue típica de su actitud seria y decidida hacia la vida, porque murió mientras escuchaba una lectura de uno de los Diálogos de Platón. La reputación personal de Cosimo y la estima en la que lo tenían eran tan altos que su hijo Piero fue inmediatamente reconocido como su sucesor. Por lo tanto, a pesar de que Florencia era una república, las responsabilidades del gobierno se transmitían casi de la misma manera que el reinado se otorgaba en una monarquía.
Piero de ’Medici
Piero continuó las políticas políticas de Cosimo, pero gobernó los asuntos de la familia Medici de manera algo diferente. Los matrimonios habían sido arreglados previamente entre un Medici elegible y otra familia burguesa adinerada, pero Piero decidió que su hijo, Lorenzo, se casaría con la hija de una de las casas romanas más antiguas y nobles, la Orsini. Para celebrar esta alianza, planeó un programa de festividades elaboradas e invitó a toda la ciudad a asistir. Durante cinco días y noches, la sobria Florencia se transformó en un escenario alegre y lleno de música en el que la alegre población cantaba, bailaba, ganaba y cenaba. El punto culminante de la celebración fue un torneo simulado en el que los caballeros ataviados festivamente (como los representados en "The Batalla de San Romano "por Paolo Uccello ) compitieron por el favor de sus damas. Como correspondía a la ocasión, el caballero más apuesto fue el novio, que apareció con un traje bordado con diamantes y rubíes, mientras que su caballo estaba vestido de seda roja y blanca cubierta de perlas.
Lorenzo de ’Medici
El joven Lorenzo, que iba a ganar el título de "El Magnífico", asumió las responsabilidades de su padre en 1469, cuando apenas tenía veinte años. Piero había sido, como su padre antes que él, un amigo comprensivo de pintores como Gozzoli, Domenico Ghirlandaio y el joven Sandro Botticelli , pero le faltaba el entusiasmo de Cosimo por el arte. El joven Lorenzo era completamente diferente. Era un estadista talentoso, un anfitrión generoso y, sobre todo, un mecenas devoto del arte, la ciencia y la filosofía. Él mismo, un poeta consumado, creó una academia para apoyar a los pintores, escultores y eruditos cuya compañía anhelaba. Él y su hermano menor Giuliano no eran diferentes al viejo Cosimo en su deseo de rivalizar con los logros culturales de ambos. Arte griego y Arte romano . No solo apoyaron la creación de obras de arte que dieron a la ciudadanía florentina una visión de la grandeza clásica, sino que también organizaron concursos y procesiones que tenían como objetivo recrear el espíritu de las celebraciones cívicas griegas y romanas.
Bajo Lorenzo el Magnífico, el arte del Renacimiento temprano entró en una nueva fase importante. Anteriormente, la preocupación de los pintores y escultores con el arte antiguo se limitaba en gran medida a la imitación o reproducción de elementos arquitectónicos como columnas o arcos triunfales, o se expresaba en su interés por el cuerpo humano, especialmente el desnudo masculino. Ahora, bajo Lorenzo, los artistas comenzaron a cambiar el arte de una empresa dedicada a la representación de temas religiosos a una que reflejara valores seculares o humanos. Una gama completamente nueva de temas se abrió a pintores y escultores, temas extraídos de la historia antigua, la filosofía y la mitología que narraron la vida de los dioses paganos: véase, por ejemplo, The Nacimiento de venus (1484-6), la obra maestra de Botticelli que fue encargada por Lorenzo de Medici.La trama para matar a Lorenzo de ’Medici y su hermano Giuliano
El aire de alegría y optimismo que caracterizó la pintura anterior de Botticelli La primavera y la Florencia del Medici se hizo añicos inesperadamente. El primero de una serie de golpes rápidos y violentos en la casa de los Medici fue la muerte en 1477 de la joven Simonetta Vespucci, la amante de Giuliano. Esta mujer, cuya belleza se celebró en verso y canción, en brindis y duelos, es considerada por muchos como la principal inspiración para las figuras femeninas de Botticelli. La misma elegancia rubia y de ojos claros que marca su retrato de ella, el único retrato sobreviviente hecho de la vida, está presente en sus Madonnas y en las figuras de Venus y "Primavera", que casi podrían llamarse variaciones sobre el tema de Simonetta..El período de duelo de la joven y trágica belleza apenas había terminado cuando la muerte volvió a golpear, en una forma mucho más violenta. El domingo de Pascua de 1478, Giuliano fue víctima de un plan audaz y salvaje diseñado para eliminar a los dos hermanos Medici, Giuliano y Lorenzo, al mismo tiempo. El principal organizador de la trama fue Francesco de ’Pazzi, miembro de una distinguida familia bancaria rival, un confidente del actual Papa, Sixto IV, y un amigo aparentemente devoto de Giuliano. Los conspiradores, que resentían el poder y la popularidad de los Medici, planearon asesinar a los hermanos mientras asistían a la misa en la catedral.
Como sucedió, Giuliano había estado enfermo y no estaba dispuesto a ir a misa. Ansioso por ver el plan, Francesco de ’Pazzi fue al palacio Medici y persuadió a Giuliano para que lo acompañara a la catedral. Cogidos del brazo, los dos amigos se abrieron paso por las concurridas calles de vacaciones. Los historiadores del incidente describen con ironía lo particularmente franco y afectuoso que Francesco parecía hacia Giuliano, dándole palmaditas frecuentes en la espalda y los hombros, para determinar si llevaba alguna prenda protectora. Dentro de la catedral, el plan cuidadosamente organizado falló. Mientras diecinueve heridas de arma blanca se cobraron la vida de Giuliano, Lorenzo logró llegar a la seguridad de la antigua sacristía.
Al huir de la catedral, los conspiradores de Pazzi descubrieron rápidamente que el ambiente de la ciudad era violentamente contra ellos. La mayoría desapareció de Florencia inmediatamente, pero Francesco fue a su casa. Fue encontrado allí desangrándose por profundos cortes autoinfligidos en la pierna. Su suicidio no calmó a las personas excitadas, que tomaron su cuerpo desnudo y lo colgaron frente al Palazzo Vecchio para que todos lo vieran. Antes de que la lucha por el poder Pazzi-Medici terminara, otros trescientos simpatizantes de Pazzi siguieron a Giuliano y Francesco a muertes horribles.El impacto de la trama en Lorenzo de ’Medici y el Renacimiento
La pérdida de su querido hermano y los problemas en la ciudad tuvieron un profundo efecto en el personaje de Lorenzo de ’Medici. El joven que había participado con entusiasmo en torneos y otras diversiones fue reemplazado por un estadista serio y devoto, dedicado al mantenimiento de la paz y la estabilidad. Cada vez más tiempo libre de Lorenzo se dedicaba al estudio de la literatura y la filosofía antiguas que había conocido por primera vez a través de su joven tutor, Marsilio Ficino. Y alentó activamente a artistas como Filippino Lippi , hijo de Filippo, Lorenzo di Credi, Andrea del Verrocchio, Domenico Ghirlandaio y Sandro Botticelli.
Lorenzo murió catorce años después, en 1492. Después del asesinato de su hermano, Lorenzo había guiado el destino político de Florencia con mano firme, y también había ampliado el imperio financiero de los Medici. Sin el beneficio del título o la corona, presidió intereses comerciales que se extendían desde España hasta Constantinopla y desde la punta de la bota italiana hacia el norte más allá de los Alpes. Con su muerte, la alegría y la vitalidad, el amor por el arte y la música que fueron patrimonio de los Medici desapareció.El ascenso y la caída de Savonarola
La edad de oro de Lorenzo el Magnífico fue seguida por el sombrío reinado de un monje llamado Girolamo Savonarola, un reformador religioso fanático. La ejecución de este monje dominico en la Piazza della Signoria el 23 de mayo de 1498 culminó con el repudio de la ciudad hacia él y su gobierno, pero antes de que la gente se volviera contra él, los había mantenido en su poder durante cuatro años.
Lo que permitió a Savonarola dominar y cambiar a Florencia fue la ardiente elocuencia de sus sermones y la fuerza de su extraña personalidad. Algunos historiadores dicen que él había entrado en la iglesia por decepción en una historia de amor; ciertamente se le atribuyó la escritura de poemas de amor, que luego repudió. Aunque inicialmente se dirigió a una carrera médica, se alejó del mundo e ingresó a un monasterio dominicano cuando era joven. Sus dones para la predicación lo llevaron a Florencia y al famoso monasterio de San Marco, que se encuentra a poca distancia del palacio Medici. Después de convertirse en prior del monasterio, instituyó muchas reformas morales, que finalmente se extendieron a toda Florencia. Creía que el poder divino lo había enviado a purgar la ciudad del mal y convertirla en un paraíso en la tierra. Para lograr esto, aterrorizó a las congregaciones con visiones de muerte y destrucción. En septiembre de 1494, su voz retumbó ante ellos la terrible advertencia del Antiguo Testamento: "Y he aquí, yo, sí, traigo una inundación de aguas sobre la tierra". Ese mismo día, esta advertencia se cumplió, ya que los florentinos recibieron la noticia de un diluvio humano: la invasión de Italia por los ejércitos del rey francés, Carlos VIII.
Con su fascinante oratoria, Savonarola capturó la imaginación de ricos y pobres, sabios y analfabetos. Incluso el gran filósofo Pica della Mirandola, que había presentado a Lorenzo de ’Medici al estudio de Platón, cayó bajo el hechizo del predicador, y también Sandro Botticelli. Bajo la influencia de Savonarola, primero abandonó sus alegres temas paganos, luego renunció a la pintura por completo.La campaña de Savonarola contra el arte mundano
Cuando Lorenzo murió, el liderazgo del gobierno de la ciudad había pasado a su hijo Piero, un hombre vigoroso y atlético que compartía el gusto de su padre por la vida, pero carecía de su aguda inteligencia y comprensión de la naturaleza humana. Durante años, Savonarola había reprendido a Lorenzo por corromper a la gente con música, obras de teatro, arte y otras "vanidades" de la vida. Después de la muerte de Lorenzo, las condenas de Savonarola a las actividades culturales y a los Medici se volvieron más violentas. En 1494, en parte debido a La torpeza de Piero de ’Medici al tratar con ellos, Savonarola y sus seguidores habían logrado tomar el control del gobierno de la ciudad. Los Medici fueron expulsados inmediatamente de la ciudad, para permanecer en el exilio durante veinte años hasta Papa Julio II ayudó a su regreso al poder. Después de su partida, con la ayuda de sus entusiastas seguidores, Savonarola mantuvo un reinado de cuatro años de fanatismo y terror.
Sus seguidores, quienes fueron llamados Piagnoni ("Weepers") por sus críticos, continuaron creciendo en número y devoción. Paquetes de ellos irían a través de casas y edificios públicos en busca del arte mundano pecaminoso que su líder condenó. A veces, después de un sermón particularmente elocuente, salían a las calles y plazas gritando consignas y cantando himnos.La hoguera de las vanidades
El pico del poder de Savonarola se alcanzó solo un año antes de su muerte en 1498. El primer día del carnaval que precedió tradicionalmente a la temporada de Cuaresma, sus seguidores erigieron una pira enorme en la Piazza della Signoria. Una gran pirámide de siete niveles de altura, contenía hileras de "tocadores" (espejos, cartas, dados, instrumentos musicales, joyas, libros, pinturas y esculturas) que fueron enviados a las llamas. En un estallido de entusiasmo salvaje, los artistas Fra Bartolommeo y Lorenzo di Credi incluso contribuyó con sus pinturas al enorme fuego alrededor del cual monjes y ciudadanos realizaron una danza frenética.
Irónicamente, la Hoguera de las Vanidades, que marcó el cenit del poder de Savonarola, se erigió en casi el mismo lugar en el que el reformador religioso fue ahorcado y quemado un año después. Es difícil imaginar cómo Savonarola podría haber mantenido su poder mucho más tiempo. Sus partidarios eran fanáticos devotos, pero sus críticas a los aristócratas, los comerciantes ricos y las autoridades eclesiásticas locales le habían ganado un número cada vez mayor de enemigos en Florencia. Sin embargo, fue su implacable ataque contra el Papa en Roma, Rodrigo Borgia, a quien consideraba el mayor de los pecadores, lo que lo llevó a ser declarado hereje y a su ex comunicación y condena al fuego.
El impacto de Savonarola se sintió mucho después de que los Medici regresaron a Florencia. En 1527, muchos sintieron que se cumplieron sus terribles predicciones de destrucción. Una gran cantidad de esos seguidores que lo habían visto ejecutado vivieron para presenciar el saqueo violento de los invasores de los que sus sermones les habían advertido: el ejército del emperador Carlos V.
En 1500, la gran vitalidad artística e intelectual que había marcado la vida florentina durante más de dos siglos había abandonado la ciudad y se había desplazado hacia el sur a Roma, donde dio origen a la Alto renacimiento . Allí, los papas intentaban hacer valer la autoridad espiritual y política sobre toda Italia y crear una ciudad que sería un sucesor espléndido y digno de la Roma de los emperadores. los Renacimiento en Roma continuó durante tres décadas, y algunos de los ejemplos más magníficos de Pintura del alto renacimiento fueron producidos por los dos genios Rafael y Miguel Ángel , quienes sirvieron a los ambiciosos pontífices Julio II (1503-13) y Leo X (1513-21).Como una indicación del poder de los Medici, vea el famoso retrato grupal de Rafael de los representantes eclesiásticos de la familia: Papa Leo X con cardenales (1518) Galería Palatina, Palacio Pitti, Florencia .
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