Andrea del Sarto: pintor del alto renacimiento en Florencia Traductor traducir
Biografía
Uno de los grandes Viejos maestros del Alto renacimiento, el pintor italiano Andrea del Sarto (nombre real Andrea d’Agnolo) se convirtió en el artista principal de la Renacimiento en Florencia desde 1510 en adelante, tras la partida de Leonardo, Miguel Ángel y Rafael a Roma. Un maestro de pintura al fresco – testigo de sus milagros de San Filippo Benizzi (1509-10), el nacimiento de la Virgen (1514) y la Madonna del Sacco (1525), todo en SS. Annunziata, Florencia – también produjo grandes arte de retablo, como en la Virgen de las Arpías (1517, Galería de los Uffizi) y la Asunción de la Virgen (1526, Palazzo Pitti), así como el retrato – ver Retrato de un hombre joven (c.1517, Galería Nacional, Londres) y Baccio Bandinelli (c.1520, Uffizi). Aunque eclipsado por los gustos de Miguel Ángel y Rafael, Andrea del Sarto se encuentra entre los mejores Artistas del alto renacimiento, no solo por su sentido del color y sus elegantes aceites, frescos y dibujo, pero también por su influencia en artistas manieristas como Jacopo Pontormo (1494-1556), Rosso Fiorentino (1494-1540), Francesco Salviati (1510-63) y Giorgio Vasari (1511-1574). El relato escurridizo e inexacto de Andrea sobre este último hizo mucho para empañar la reputación póstuma del florentino. Además de una visita a Roma (c.1511-12), y una visita de 12 meses a París en 1518-19 para completar varias comisiones para Francisco I, Andrea del Sarto pasó casi toda su vida en Florencia.
Vida temprana
Nació Andrea d’Agnolo, pero apodado "del Sarto" (hijo del sastre) después del oficio de su padre, le enseñaron por primera vez orfebrería antes de entrenarse como pintor con Gian Barile, Piero di Cosimo (1462-1522), y más tarde Raffaellino del Garbo. En 1508 fue aceptado como miembro del gremio de Medici e Speziali, y desde 1511 compartió un estudio con Jacopo Sansovino y Franciabigio. Primero se hizo un nombre al completar un programa de pintura mural representando los Milagros de San Filippo Benizzi (1509-10), para la basílica (Santissima Annunziata) del convento de los Servitas en Florencia, donde trabajó junto a otros pintores de frescos como Franciabigio y Andrea Feltrini. Además, pintó una Anunciación en el monasterio de San Gallo (1511), así como una serie de pinturas grisaille en el Chiostro dello Scalzo de los Scalzi en Florencia (1511-26), que ilustra la vida de Juan el Bautista. Después de esto, en 1512, se casó con Lucrezia (del Fede), quien pasó a actuar como modelo para varias de sus Madonnas, y luego ejecutó sus frescos más famosos: el Nacimiento de la Virgen (1514) y la Madonna del Sacco (1525) – que logran combinar elementos de Leonardo (1452-1519) y Domenico Ghirlandaio (1449-94) así como Fra Bartolommeo (1472-1517), y que ejemplifican el estilo del Alto Renacimiento en Florencia.
Virgen de las arpías
En 1517, Andrea del Sarto produjo uno de sus más famosos pinturas religiosas – Su retablo titulado, La Virgen de las Arpías (Madonna delle Arpie). Por encargo del convento florentino de San Francesco dei Macci, esta obra maestra de Pintura del alto renacimiento representa a la Virgen y al niño de pie sobre un pedestal, flanqueados por ángeles y dos santos (Juan el Evangelista y San Francisco). El pedestal está adornado con figuras de ángeles, mal interpretados por Vasari como "arpías" (italiano: arpie) o demonios femeninos malvados en forma de pájaros. Una composición en forma de pirámide, como la de Rafael Madonna Sixtina (1513), y Da Vinci Virgen de las rocas (1484) – vea también obras similares del propio Andrea del Sarto, como Virgen y niño con un santo y un ángel (1522, Prado, Madrid) y Sacra Famiglia Medici (Virgen y niño con Santa Isabel y Juan el Bautista) (1529, Palazzo Pitti) – La Virgen de las Arpías combina el lirismo de Leonardo con la elegancia y la gracia de Rafael. Es considerado como uno de los mejores pinturas renacentistas de finales Renacimiento Florentino.
Trabajos finales
En 1518, Andrea del Sarto viajó a París, donde pasó casi un año en la corte del rey francés Francisco I, completando varias obras de arte religioso. En 1520, sin embargo, regresó a Florencia, donde reanudó el trabajo en el claustro del Scalzo y la Santissima Annunziata. Una de sus obras finales es The Last Supper (1526-7, Museo del Cenacolo di San Salvi, Florencia), una pintura al fresco basada en obras similares de Leonardo, Albrecht Durer y Raphael. Cuenta con una vívida serie de retratos de Cristo y sus doce discípulos, marcados con colores brillantes y dispuestos horizontalmente en un entorno arquitectónico simple. Andrea del Sarto murió de la peste en Florencia a la edad de 43 años.
Legado
Muy pensado por Miguel Ángel Andrea del Sarto tenía un marcado interés en el color y la atmósfera: sus Madonnas, por ejemplo, se caracterizan por sus cualidades atmosféricas suaves y una riqueza de color, bastante diferente del enfoque lineal y los tonos brillantes en el pintura de Botticelli y Ghirlandaio. Además, la gracia y elegancia de sus figuras se acerca mucho a Rafael. En 1523, por ejemplo, pintó una copia del grupo de retratos del Papa León X de Rafael que estaba tan cerca del original que incluso el ayudante más cercano de Rafael Giulio Romano (1499-1546) fue completamente engañado. Además, fue meticuloso en el uso de dibujos preparatorios antes de pintar, un hábito inusual que estableció el patrón para artistas posteriores. Estas son solo algunas de las razones por las cuales es visto como el mejor maestro de cinquecento Alto Renacimiento en Florencia, y un importante precursor de Manierismo. Entre sus alumnos y seguidores están Jacopo Pontormo, Francesco Salviati y Jacopino del Conte, así como Bernardo del Buda, Lamberto Lombardi, Fiorentino y Andrea Squazzella. Además, su pintura tuvo una fuerte influencia en ambos Ludovico Carracci (1555-1619) y su primo Agostino Carracci (1557-1602), cofundadores de la Escuela de pintura boloñesa en Bolonia
Las pinturas de Andrea del Sarto se pueden ver en muchos de los mejores museos de arte en todo el mundo, como la Galería de los Uffizi en Florencia.
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