Exposición "Obras maestras del arte ruso de las colecciones americanas" Traductor traducir

La Academia de las Artes de Rusia y el Museo de Arte Moderno de Moscú presentan la exposición Masterpieces of Russian Art from American Collections organizada por la ABA Gallery de Nueva York. La exposición incluirá obras de arte de los más grandes maestros de la pintura rusa: Abram Arkhipov, Philip Malyavin, Konstantin Korovin, Nicholas Roerich, Mikhail Larionov, Alexander Yakovlev, Boris Grigoriev, David Burliuk, Ivan Puni, Robert Falk, Alexandra Exter y otros.

El nuevo proyecto involucra alrededor de 70 obras que cubren dos siglos de arte ruso, desde Ivan Aivazovsky hasta Oleg Tselkov y Edward Beckerman. La escuela del paisaje de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX está representada por nombres tan famosos como Nikolai Dubovskaya, Vladimir Fedorovich, Alexander Makovsky y Konstantin Gorbatov. El núcleo principal de esta sección lo constituyen las obras de Konstantin Korovin de diferentes años, entre las que cabe destacar la primera obra maestra "Gurzuf" de 1912, obras de la famosa serie "Paris Boulevards" y un maravilloso retrato de una mujer elegante.

Esta serie se complementa con éxito con dos pinturas de Sergei Vinogradov, quien pasó a la historia no solo como paisajista, sino también como consultor de los famosos coleccionistas de pintura del modernismo francés, Ivan y Mikhail Morozov. Sin embargo, la obra más significativa y la exposición central de la exposición es una pintura espectacular a gran escala de una de las jóvenes Itinerantes y fundadoras de la Unión de la Asociación de Artistas Rusos, Abram Arkhipov, "Mujeres en la orilla" de la famosa serie "Tradeswoman".. Las obras de esta serie se distinguen por su gran formato, que es excepcional para la obra de este maestro. El tamaño del lienzo "Mujeres en la orilla" (100.5 x 189 cm) evoca la reacción entusiasta de Abram Efros a una imagen similar en formato y composición de la misma serie que se presentó en la exposición "La Unión de Artistas Rusos" en 1913: "Gran escala inusual de hábiles lienzos de Arkhipov. un metro por dos, ¡antes no tenía tales dimensiones! "

Entre la generación más joven, el lugar central lo ocupa un extenso bloque de obras de David Burliuk, que abarca su obra, incluyendo obras de los períodos japonés, ruso y americano. La exposición incluirá más de diez pinturas del artista, desde las primeras composiciones cubo-futuristas hasta los retratos estadounidenses de la década de 1920 y un expresivo bodegón pintado en 1948. Destaca especialmente el retrato de Vasily Kamensky en 1917, que durante mucho tiempo fue considerado perdido.

La exposición incluye obras de otros representantes de la vanguardia rusa: "Retrato de una madre" de Vladimir Burliuk, 1909, obras de calidad única de Robert Falk, Ivan Puni, Alexandra Exter, Mikhail Larionov, Natalia Goncharova, Vladimir Baranov-Rossine, así como el lienzo "Juicio de París" (1912) Boris Anisfeld es la obra más antigua que se conserva que representa escenas mitológicas y bíblicas creadas por el artista a lo largo de la década de 1910 (Jardines del Edén, Shulamith, Rebekah at the Well, etc.). Todas las obras de este ciclo se caracterizan por el uso de determinadas técnicas del cubismo "moderado" por A. Derain y O. Friez.

Las naturalezas muertas de Boris Grigoriev, el optimista "Sumo Wrestler" de Alexander Yakovlev, que se mantuvo durante mucho tiempo en la familia de la hermana del artista en París, una obra rara para el espectador ruso de Maria Marevna, y dos paisajes estadounidenses: "American Idilio "de Sergei Sudeikin y" Monagan, Maine "de Nicholas Roerich. Sin embargo, lo más interesante es la obra anterior de Roerich" Pechora. Entrada interior con un antiguo campanario ", que pertenece a la" Serie arquitectónica ", creada durante los viajes del artista Rusia en 1903-1904. Roerich pintó de la vida, por lo que trajo principalmente estudios de pequeño formato sobre madera contrachapada de sus viajes. Sin embargo, "Pechory" es un lienzo terminado de tamaño completo. Después de una exposición en San Petersburgo en 1904,El emperador Nicolás II ordenó la compra de la pintura al Museo Ruso, sin embargo, Roerich, que soñaba con la fama internacional, decidió enviar primero la obra a una gira mundial. La pintura fue llevada a París y Londres, y luego incluida en un gran proyecto en la Exposición Mundial de St. Louis, EE. UU. En 1904. Nunca regresó de Estados Unidos, debido al fraude del organizador de la exposición, Edward Grunwaldt, quien vendió en secreto las exposiciones de los participantes rusos y se apropió de dinero. Se sabe que el artista ha tratado repetidamente de devolver el lienzo a Rusia. Vendió en secreto las exhibiciones de los participantes rusos y se apropió de dinero. Se sabe que el artista ha intentado repetidamente devolver el lienzo a Rusia.vendió en secreto las exposiciones de los participantes rusos y se apropió de dinero. Se sabe que el artista ha intentado repetidamente devolver el lienzo a Rusia.

“Ahora, cuando los intercambios de exposiciones entre países se han congelado por la fuerza, nos parece especialmente importante recordar tanto a los coleccionistas como a los espectadores el increíble potencial del arte ruso y las nuevas perspectivas que se abren para las galerías privadas. Me alegro de que en noviembre de 2021 los moscovitas y los invitados de la capital tendrán la oportunidad de ver obras maestras del arte ruso que no se han mostrado en Rusia durante unos 100 años ”, dijo Anatoly Bekkerman, propietario de la galería ABA en Nueva York, en la víspera de la exposición.

La Galería ABA es una de las organizaciones extranjeras más competentes dedicadas a la popularización y promoción del arte y la cultura rusos en Occidente, durante 35 años la galería ha organizado decenas de exposiciones en museos occidentales y rusos y cientos de miles de personas pudieron ver y apreciar la belleza y originalidad del arte ruso. Los fundadores de la galería se esfuerzan no solo por recopilar, sino también por estudiar el patrimonio artístico de la diáspora rusa, así como el trabajo de representantes individuales de toda una capa de la cultura perdida por Rusia en los años posrevolucionarios. Las exposiciones periódicas de la galería en Moscú llenan este vacío, contribuyendo al regreso de obras de artistas rusos que fueron sacadas del país en distintas épocas.