The Stolen Kiss Jean Honore Fragonard (1732-1806)

Descripción del cuadro de Jean Honoré Fragonard "Un beso furtivo".

A Fragonard le encantaba fantasear. Su temperamento creativo es realmente inmenso.

Lo que tenemos ante nosotros es un cuadro característico del pintor. En ella se perciben las contradicciones que milagrosamente coexisten en la obra del maestro.

El tema parece haber sido dictado por los aristócratas amantes de la pintura. Podemos ver el brillo y sentir el humor alegre de la pieza. Pero eso no le quita veracidad a la escena. Uno tiene la impresión de que el artista fue un testigo involuntario de ello.

Los invitados se han reunido en el salón. La chica sólo sale un minuto ya que ha olvidado su bufanda. El joven la ha acechado a propósito. Ella se encuentra en su abrazo caliente. Hay una sensación de movimiento y una profunda emoción en todo lo que se retrata.

Fragonard intenta reproducir todos los objetos diferentes y presta la máxima atención a su textura. Pinta la seda del vestido hasta el último detalle, de forma veraz y meticulosa. El pañuelo y el tablero pulido de la mesa también están fielmente representados. En todas las pinceladas se puede sentir un increíble amor por todas las diferentes manifestaciones de la vida. Son tan exuberantes y coloridos que el cuadro parece tridimensional. Al espectador le parece que un poco más y los personajes de esta escena luminosa cobrarán vida.

Fragonard crea un cuadro de una manera inusual para él. Esto se debe a que lo pintó en una época tardía. En esta época, el clasicismo se puso de moda. Exigía las siluetas y líneas más claras, así como contención en el color. Fragonard era ajeno al estilo, pero su influencia aún se puede sentir en cierta medida.

Fragonard supo captar un beso fugaz que parecía robado. La escena cotidiana se convirtió en una verdadera obra maestra. El artista fue capaz de transmitir su idea del amor. Una representación tan magistral de una escena aparentemente anodina adquiere profundidad.