Madonna and Child with St. Anne Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610)

Descripción del cuadro Virgen y serpiente de Michelangelo Merisi da Caravaggio

"Madonna Palafrenieri" fue el primer título del cuadro de Miguel Ángel Caravaggio, que representa a Santa Ana, María y el niño Cristo. La figura de María está pintada con gran dinamismo, el niño se pone en movimiento bajo la suave guía de su madre, mientras que la anciana Ana permanece a distancia en humilde reposo.

"La Virgen y la serpiente" - el segundo nombre se le da al lienzo porque el pintor representó a la serpiente como otro personaje principal que personifica el principio del mal. La Virgen y Jesús, en el papel de fuerzas de luz, presionan con sus pies la cabeza de la serpiente, pisoteando simbólicamente el pecado. La Virgen no se limita a matar a la serpiente, sino que da ejemplo a su hija y le enseña a luchar contra las fuerzas oscuras.

Caravaggio trabajó en un cuadro encargado para el altar central de la Iglesia de Santa Ana en Roma. Iniciada en 1605 y terminada un año después, la "Madonna" estuvo en la catedral sólo unos días. El atrevido arte del pintor despertó a menudo la indignación de sus contemporáneos, especialmente de los funcionarios eclesiásticos que protestaron. Al parecer, el clero estaba descontento con el deseo de Caravaggio de humanizar lo divino: derribar los objetos de culto de su pedestal y acercarlos lo más posible a las personas. Representó a sus santos más venerados de una manera tan realista y sin pretensiones, como si estuviera pintando a las primeras personas que encontró en la calle.

El pintor creó en plena época barroca, lo que se refleja en la teatralidad dramática del lienzo. La manera distintiva de Caravaggio es un claro contraste entre la oscuridad y la iluminación de los personajes. Su impactante trabajo sobre las luces y las sombras, la unidad de la acción, el rico contenido emocional de los personajes y la excesiva franqueza en su representación hacen que la pintura religiosa del artista sea original, veraz y completa.

Debido al rechazo de la Iglesia, la Virgen y la Serpiente acabaron en la colección Scipione Borghese y ahora se exponen en la villa de la familia principesca del mismo nombre en Roma.