Saint Matthew and the Angel Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610)

Descripción del cuadro San Mateo y el ángel de Michelangelo Merisi da Caravaggio

El artista recurrió muchas veces a temas bíblicos. Uno tenía la impresión de que mientras trabajaba en sus cuadros buscaba algo muy importante para sí mismo. La llamativa demarcación cromática entre lo mundano y lo sublime en sus cuadros crea un contraste adicional entre estas dos esferas. El detallado dibujo de las figuras y objetos en primer plano añade realidad a los acontecimientos.

San Mateo y el Ángel está concebido como parte de un ciclo para la Capilla Contarini. El maestro produjo dos versiones. Uno de ellos fue rechazado por no cumplir los requisitos de los cánones. El Apóstol estaba sentado con un libro en su regazo, apenas podía distinguir lo que estaba escrito. Un ángel, que se cernía sobre el santo, hacía un esfuerzo considerable para guiar la mano del santo que escribía.

Esta interpretación de las imágenes no satisfizo en absoluto a los funcionarios de la Iglesia. E insistieron en un segundo intento. La segunda versión difiere mucho de la primera en cuanto a la composición y el mensaje emocional. El tamaño del lienzo fue aumentado.

Sobre un fondo muy oscuro, casi negro, las figuras resaltan con intensidad. Mateo escucha atentamente al ángel sobre su cabeza. La ropa del santo contrasta con el atuendo blanco como la nieve del ángel. La postura del santo es muy inestable, pero no presta atención a esto, registrando diligentemente las revelaciones del ángel.

El original de la primera versión no ha sobrevivido; sólo existe una reproducción en blanco y negro. El destino del segundo cuadro también habría sido poco envidiable de no ser por el historiador de arte Roberto Longhi, que lo redescubrió y lo preparó para una exposición de la obra del artista.