Matvey Bronstein y su "materia solar". Regreso Traductor traducir

MOSCÚ. La editorial Corpus publicó el libro "Sustancia solar" de Matvey Bronstein, científico y divulgador de la ciencia, quien recibió un disparo en 1938.

Sus amigos lo llamaron "Abad" debido a la semejanza con el personaje principal del libro de Anatole France "Queen’s Goose Tavern". El maestro de ciencias, un brillante erudito, ingenio, el abad Jerome Quagnard incluso se arrepintió de sus libros en el lecho de muerte que permanecerían sin leer.

Fue una sed de conocimiento que ayudó a los hijos de Peter y Fanya Bronstein a recibir una educación secundaria decente, a pesar de la humillante tasa de porcentaje establecida para los judíos cuando se inscribían en gimnasios e instituciones de educación superior. Los libros se convirtieron en sus universidades, para lo cual los padres sabios, pero no demasiado ricos, no ahorraron dinero. Hermanos aprobaron exámenes externamente.

Incluso antes de ingresar a la universidad, un joven excepcionalmente talentoso, miembro del círculo de amantes de la física, publica sus primeros artículos innovadores sobre física cuántica. Varias publicaciones sobre la teoría de la interacción de los rayos X con la materia aparecieron en la revista Zeitschrift für Physik. Cuando ingresó a la Universidad de Leningrado, Matvey Bronstein, de 19 años, era un científico consumado que podía dialogar con los mejores físicos y astrónomos en igualdad de condiciones. La fórmula que obtuvo en sus años de estudiante para la dependencia de la temperatura de la superficie de una estrella de su temperatura efectiva se llamaba "Relación Hopf-Bronstein".

Su carrera científica se desarrolló rápidamente, los descubrimientos siguieron uno tras otro. A la edad de 30 años, había logrado mucho: un profesor en dos de las universidades más grandes de Leningrado, doctor en ciencias, participante en los seminarios del académico Ya. I. Frenkel, un joven físico único en potencial. Entre sus principales logros están el trabajo fundamental sobre la cuantización de la gravedad, la incompatibilidad de sus teorías clásica y cuántica, la investigación en astrofísica, la cosmología física. El valor científico de su tesis doctoral sobre la cuantificación de las ondas gravitacionales fue excepcional, ya que fue respaldado por resultados físicos confiables.

Bronstein resultó ser no solo un científico destacado, sino también un popularizador de la ciencia con talento. Su esposa, Lidia Korneevna Chukovskaya, trabajó como editora en Detgiz, la amada creación de Marshak. Samuel Yakovlevich soñó con una literatura fundamentalmente nueva para la generación más joven. Sin melazas y didácticas falsas, sin indulgencia, hipocresía y edificación. Marshak creía que los niños no necesitaban entretenimiento constante, sino educación. Quería aportar a la creación de un nuevo género, un libro de ciencia y arte para niños, personas que puedan hablar sobre cosas complejas de manera clara y fascinante. Entonces Matvey Bronstein estaba en el equipo de Marshak. Docenas de talentosos escritores y artistas arrojados por la borda por fanáticos de la pureza ideológica de la literatura para adultos encontraron trabajo y comprensión en Detgiz.

Aparecieron libros maravillosos: "Inventores de telégrafo inalámbrico" sobre el descubrimiento de Popov y Marconi, "Rayos de X" sobre la invención de Wilhelm Conrad Roentgen, "Sustancia solar" sobre helio. Escritores, científicos y lectores mismos hablaron con igual entusiasmo sobre ellos.

En 1937, Gorky, el ángel guardián de Detgiz, murió (o fue envenenado). Llovieron denuncias, comenzaron arrestos y ejecuciones. La sentencia de ejecución dictada a Bronstein fue firmada por un hombre detrás del cual había tres clases de una escuela vocacional. Incluso en prisión, esperando una decisión sobre su destino después de su arresto, Bronstein les contó a sus compañeros de celda sobre los secretos del Universo y las leyes de la física. El juicio tuvo lugar el 18 de febrero de 1938, la sentencia se llevó a cabo el mismo día.

El libro "Sustancia solar" publicado por Corpus publica obras científicas y artísticas para niños y las memorias de Lydia Chukovskaya.

Elena Tanakova © Gallerix.ru