La fluidez de las formas y el movimiento instantáneo del impresionismo. 
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En la segunda mitad del siglo XIX. A medida que aumentaba la dinámica de la vida, que fue facilitada por la revolución científica y tecnológica, la conexión entre los logros de la ciencia y el arte se manifestó claramente. Comenzó la era del nuevo pensamiento en las artes visuales. Esto se reflejó más plenamente en el impresionismo (del P. impresión - impresión). Sus representantes buscaron de forma natural e imparcial capturar el mundo circundante y la vida cotidiana en su movilidad y variabilidad, para transmitir sus efímeras impresiones. Esta tendencia se originó en la pintura francesa de la década de 1860. Auguste Renoir (1841-1919), Edgar Degas (1834-1917), Edouard Manet (1832-1883) introdujeron una percepción directa de la vida en la pintura, describieron situaciones y movimientos instantáneos, que crearon ángulos inesperados y cortes de figuras.
El impresionismo se formó más tarde en el paisaje: Claude Monet (1840-1926), Camille Pissarro (1830-1903), Alfred Sisley (1839-1899). Trabajando al aire libre, los pintores transmitieron hábilmente toda la riqueza de los colores de la naturaleza, creando colores sutiles, llenos de luz y pinturas al aire. Los artistas de esta dirección intentaron expresar no solo lo que ven, sino también cómo ven. Por lo tanto, los impresionistas prestaron especial atención a la luz y el movimiento de las masas de aire, cambiando las formas de los objetos y transmitiendo la dinámica del mundo circundante.
La fluidez de las formas y el movimiento instantáneo también fue percibida por artistas de otros países: en Alemania - Max Lieberman (1847 - 1935), en los Estados Unidos - James Whistler (1834-1903). La creatividad del escultor Auguste Rodin (1840-1917) está relacionada con el impresionismo de la pintura enérgica y el coraje de los experimentos (The Thinker, The Gates of Hell).
En la literatura, las características de este estilo se encuentran en el trabajo del escritor noruego Knut Hamsun (1859-1952), quien retrató una rebelión del individuo contra el medio filisteo (novelas "Misterios", "Pan"). La prosa de K. Hamsun es nerviosa, refinada, dinámica y al mismo tiempo lírica.
En sus obras, con sorprendente precisión psicológica, se reproducen el curso de la vida cotidiana, los detalles de la existencia humana cotidiana, los asuntos y deberes diarios de los héroes, sus hábitos y las características de sus personajes. K. Gamsun señaló que puede escribir sobre todo lo que rodea a una persona común, pero debe permanecer "fiel a la realidad", es decir, no solo capturar su significado y espíritu generales, sino también reproducir sus detalles en sus obras. Estética de los vicios de una gran ciudad, el reconocimiento de la invencibilidad del mal es inherente a la poesía del simbolismo predecesor Charles Baudelaire (1821 - 1867) (colección de "Evil Flowers").
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Pero la individualización final de las situaciones no contribuyó a las generalizaciones sociales, en relación con lo cual podemos decir que esta tendencia era socialmente apática. Los impresionistas, con sus obras, agudizaron su visión del mundo, y los representantes de otra tendencia, el postimpresionismo, trataron de decirle al mundo lo que la gente aún no sabía. Los postimpresionistas, conservando la pureza y sonoridad del color característico de los impresionistas, buscaron crear una imagen del mundo más convencional, pero al mismo tiempo más generalizada y completa.
Los artistas Vincent Van Gogh (1853-1890), Paul Gauguin (1848-1903), Henri de Toulouse-Lautrec (1864-1901) y Paul Cezanne (1839-1906) mostraron el mundo de sus propias almas en el arte. El arte del postimpresionismo, que muestra la deshumanización de las condiciones de vida humanas, es más racional y regulado que el impresionismo. Los postimpresionistas no deseaban superar las contradicciones sociales por medio del arte, por lo tanto, no es casualidad que "huyan de la realidad", ya sea hacia lo exótico, como Paul Gauguin, cuyo trabajo está estrechamente relacionado con la Polinesia, o hacia su propio mundo interior, como Van Gogh, que pintó muchos retratos y autorretratos. Los postimpresionistas han aumentado el interés no solo en el estilo decorativo y las técnicas de pintura formal, sino también en sus aspectos filosóficos y simbólicos.
La cultura del siglo XIX, incluso solo en el marco de la civilización occidental, dio al mundo varias direcciones de estilos artísticos.