"Factfulness" de Hans Rosling, Ola Rosling, Anna Rosling Rönnlund Traductor traducir

Flatiron Books publicó en 2018 «Factfulness: Ten Reasons We’re Wrong About the World—and Why Things Are Better Than You Think», escrito por Hans Rosling, Ola Rosling y Anna Rosling Rönnlund. Las culturas ven el mundo a través de una lente negativa, lo que les lleva a creer que las condiciones en todas partes están empeorando. El médico y experto en salud global Hans Rosling ofrece investigaciones y anécdotas de su experiencia médica y sus conferencias para desentrañar las razones de esta mentalidad universal. Aunque el libro se publicó con el nombre de Hans Rosling, comprende los pensamientos, experiencias y hallazgos colectivos de Hans, así como los de su hijo Ola Rosling y Anna Rosling Rönnlund, su nuera.

Hans Rosling, un médico sueco, descubrió la tendencia de la ignorancia global a mediados de la década de 1990. Después de enterarse de que su clase de estudiantes avanzados de medicina tenían conceptos erróneos sobre el mundo, se dispuso a probar si los mismos conceptos erróneos persistían en otros grupos. Rosling compiló una lista de trece preguntas fáciles de responder y basadas en hechos sobre el progreso económico, médico y ambiental. Independientemente de su audiencia (políticos, científicos o la persona promedio en la calle de cualquier país), las personas, sin excepción, obtuvieron peores puntajes en la prueba de Rosling que los chimpancés que eligieron respuestas al azar. Rosling consideró el hecho de que las personas a menudo tienen visiones del mundo obsoletas, así como un acceso deficiente a la información, lo que conduce a hipótesis incorrectas; finalmente, Rosling concluyó que la ignorancia sistemática de la población en general se reducía a una cosmovisión demasiado dramática generalizada. Basándose en su investigación en medicina, estadística y ciencias sociales, Rosling identifica diez instintos humanos, o los instintos dramáticos, que contribuyen a una tendencia general a malinterpretar de manera constante y sin saberlo la condición del mundo y su gente. Para discutir estos instintos, Rosling primero desacredita uno de los mitos más comunes entre la gente de hoy: que el ingreso global se divide en dos grupos: países ricos y países pobres. En realidad, el ingreso global existe en cuatro niveles, y la mayor parte de la población mundial existe en los niveles dos y tres. La visión demasiado simplificada de la riqueza global mantiene a la gente ignorante de las mejoras, tanto pequeñas como grandes, que se están produciendo en todo el mundo; peor, contribuye a la idea de que la vida en todas partes está empeorando. Rosling define los diez instintos dramáticos: brecha, negatividad, línea recta, miedo, tamaño, generalización, destino, perspectiva única, culpa y urgencia. Explica cómo cada uno proviene de un instinto de supervivencia integrado en el cerebro humano desde los días de cazadores-recolectores. Hace cientos de años, los seres humanos se preocupaban más por la supervivencia, anhelando el azúcar y la grasa porque nos mantenían con vida. Esos antojos todavía existen en nuestros cerebros animales y contribuyen a los problemas actuales de obesidad. Los humanos primitivos enfrentaron amenazas que requerían que los humanos actuaran sin pensar, que es otra cualidad que influye en la forma en que tomamos decisiones hoy. Rosling identifica un problema: estos instintos provienen de una época en que las cosas eran muy diferentes. El mundo ha cambiado, pero nuestros cerebros no. Rosling describe cómo estos instintos siguen siendo útiles y explica por qué deben controlarse. Su solución a la cosmovisión demasiado dramática es volver a entrenar nuestras mentes mientras somos conscientes de cómo funcionan nuestras mentes. Además de explicar los instintos dramáticos, Rosling ofrece formas de controlar cada instinto para que podamos ver el mundo a través de una lente de realidad, en lugar de emoción. Para cerrar, Rosling cuenta la historia de cómo una mujer en un pueblo remoto de lo que ahora se conoce como la República Democrática del Congo le salvó la vida al usar la realidad para combatir el miedo. Rosling estaba en el pueblo para tomar muestras de sangre y realizar investigaciones mientras buscaba una vacuna para la epidemia mortal de konzo; en un momento, Rosling se encontró frente a una multitud de aldeanos enojados. Cuando su salvador dio un paso al frente, señaló teatralmente los hechos detrás de la erradicación del sarampión y comparó el proceso con los esfuerzos de Rosling contra el konzo. Desactivó la tensión con hechos y Rosling pudo continuar su trabajo con la plena cooperación de los aldeanos. Utiliza esta historia como un sólido ejemplo de cómo una comprensión objetiva del mundo conduce al progreso y la calma. Rosling cierra afirmando que la humildad y la curiosidad son las herramientas de la veracidad. El cambio no es una cuestión de actualizar el gobierno, arreglar los medios o tomar medidas drásticas para evitar que las condiciones se salgan de control. La mejor arma es la evaluación reflexiva de los hechos y las elecciones informadas sobre qué creer. De esta manera, dice Rosling, podemos determinar qué es lo que merece preocupación.