"La ética de la ambigüedad" de Simone de Beauvoir Traductor traducir

Publicado en 1948 a raíz de la Segunda Guerra Mundial, «La ética de la ambigüedad» de la filósofa francesa Simone de Beauvoir (1908-1986) es una contribución significativa al pensamiento existencialista y esboza un sistema práctico de ética. La libertad humana es de suma preocupación para el existencialista, y de Beauvoir argumenta que con la libertad humana viene la responsabilidad ética, contrarrestando a los filósofos y escépticos que dicen que el existencialismo no brinda una guía práctica sobre cómo vivir nuestras vidas. Este ensayo se basa en el existencialista francés Jean-Paul Sartre «Del ser y la nada», que concluye con la promesa de desarrollar un sistema ético basado en principios existencialistas.

«La ética de la ambigüedad» aborda conceptos filosóficos clásicos: la libertad, la elección, la responsabilidad humana y el sentido de la vida. Para comprender el significado de «La ética de la ambigüedad» en la conversación más amplia sobre el existencialismo, es crucial comprender una suposición clave del pensamiento existencialista: la noción de que «la existencia precede a la esencia»: los seres humanos crean significado en sus vidas a través de elecciones y acciones. «La ética de la ambigüedad», entonces, proporciona una guía sobre qué opciones tomar y cómo actuar. El libro se compone de tres partes seguidas de una breve conclusión. De Beauvoir abre con un epigrama del filósofo renacentista francés del siglo XVI Michel de Montaigne, que resume la tesis de «La ética de la ambigüedad» en una sola frase: «La vida en sí misma no es ni buena ni mala, es el lugar del bien y demonio, según lo que hagáis». Las personas religiosas creen que Dios le da propósito y significado a sus vidas, pero los existencialistas creen que la vida es lo que tú haces de ella. Los seres humanos tienen la libertad de decidir las actividades y los valores a los que dedicarán sus vidas. En la Parte I, de Beauvoir define «ambiguo» y «libertad», los dos conceptos esenciales del existencialismo. Si uno cree que el hombre es totalmente libre, como hacen los existencialistas, entonces se deduce que cada movimiento de una persona está ponderado con un significado ético. Incluso si el hombre trata de escapar de su libertad sin hacer nada, sigue siendo una elección. Por lo tanto, la relación del hombre con la libertad es de suma importancia para de Beauvoir, y en la Parte II, describe las seis «maneras de ser» arquetípicas, cada una relacionada con una forma de usar la propia libertad. Parte III, titulada «El aspecto positivo de la ambigüedad», es una llamada existencialista a la acción. Usando ejemplos concretos de la Segunda Guerra Mundial, la Parte III es explícitamente antitiranía y antifascista. Beauvoir advierte contra los comportamientos que apoyan a los opresores y, en cambio, ofrece una guía práctica sobre cómo llevar una vida plena en la búsqueda del ideal existencialista que, irónicamente, es un «bien que se realiza a sí mismo al apuntar a él».