Simone Martini:
pintora gótica italiana, escuela de Siena Traductor traducir

El influyente pintor italiano Simone Martini fue un importante representante de la tradicional escuela sienesa de pintura . Según «Vidas de los artistas» Giorgio Vasari, Martini fue alumno de Giotto (1270-1337), pero los especialistas creen ahora que fue aprendiz de Duccio di Buoninsegna (1255-1319), de quien adoptó la técnica de armonizar el color .

Es especialmente conocido por sus experimentos trecento en el uso de la línea con fines decorativos, hasta el punto de que sus obras de madurez son composiciones casi abstractas.

Pinturas de Simone Martini

Tras recibir el encargo de realizar una maesta para el ayuntamiento de Siena en 1315, Martini dividió su tiempo entre el reino de Nápoles, Pisa, Orvieto, Siena, Florencia y la corte papal de Aviñón. Produjo varias obras maestras del arte gótico, entre ellas: Maesta (1315, Palazzo Pubblico, Siena); su retablo para Roberto de Anjou, rey de Nápoles (1317); su pintura al fresco en la capilla de San Martín, Asís (c. 1317.); un fresco de Guidoriccio da Fogliano (1328), frente a su Maesta en el Palazzo Pubblico; y (su obra cumbre) la Anunciación con Santa Margarita y San Ansan (1333, Uffizi, Florencia), realizada conjuntamente con su cuñado Lippo Memmi (activo entre 1317 y 1347). También conocido por su estilo de manuscritos medievales iluminados, colaboró en varios manuscritos góticos iluminados, llegando a ser muy influyente en este campo. Se le considera uno de los autores más importantes de la pintura prerrenacentista (c. 1300-1400).

La Maesta de Siena (1315)

Es casi seguro que Simone Martini fuera alumno de Duccio en la época en que éste trabajaba en el retablo de la Maesta para la catedral de Siena. Sin embargo, la primera obra firmada de Martini, un fresco «Maesta» sobre el mismo tema, pintado en 1315 (Palazzo Pubblico, Siena), contiene sólo algunas huellas de la formación de Duccio. En esta enorme composición se nota la influencia del gótico francés, sobre todo en los rasgos arquitectónicos del trono de la Virgen. Los ángeles y los santos bajo el dosel, reunidos en torno a la Virgen y el Niño, confieren al conjunto el aura de una ceremonia cortesana.

Es probable que Martini conociera el arte nórdico a una edad tan temprana a través de miniaturas, objetos de metal y marfil de Île-de-France, conocidos y difundidos en las grandes ciudades italianas. En cualquier caso, este temprano Maesta refleja plenamente el estilo característico de Martini, con sus materiales lujosos, el desprendimiento bizantino de la Virgen y la línea decorativa, el gesto y la pose de estilo gótico. Su uso del escorzo para crear profundidad está en consonancia con el deseo de muchos pintores góticos de lograr un mayor naturalismo y un efecto de realidad.

Retablo de Roberto de Anjou, rey de Nápoles (1317)

Un acontecimiento importante de este periodo fue el contacto de Martini con el rey Roberto de Anjou en Nápoles, quien el 23 de julio de 1317 le confirió el título de mille (caballero), un título que prometía mucho dinero. Sus vínculos con la corte de Roberto de Anjou se remontan probablemente a más atrás, aunque la fecha de 1317 es la más probable para el gran retablo de San Luis de Tolosa coronando al rey Roberto ) Museo Capodimonte, Nápoles), ya que la canonización del santo franciscano, hermano del rey, tuvo lugar ese mismo año.

Además, si comparamos esta obra con la Maesta sienesa «de Martini» de 1315, la evolución del estilo de Martini confirma la datación de 1317. La predela del retablo napolitano, que representa cinco episodios de la vida del santo, muestra la gran atención del artista a la interpretación racional de los descubrimientos toscanos de la época, sobre todo de Giotto -en particular el uso de la perspectiva -, sin abandonar ninguna referencia al espíritu y al sabor del estilo gótico fuera de Italia.

Frescos de la capilla de San Martín, Asís (c. 1317)

Esta interpretación se desarrolló aún más en el ciclo de frescos de la Capilla de San Martín en la Iglesia Inferior de Asís (probablemente la obra más lograda de Martini y una de las cumbres del arte gótico). Los frescos de la capilla ) Escenas de la vida de San Martín), para los que Martini también diseñó las vidrieras, fueron encargados por el cardenal Gentile da Montefiore, fallecido en Toscana en 1312.

Las relaciones de este prelado con la casa de Anjou explican la elección de Martini para ilustrar la leyenda del antiguo obispo de Tours y la elevación de Luis de Toulouse al rango de santo. Estas escenas de la vida cortesana y de la actividad secular se basan en ideas esencialmente toscanas y sobre todo «Giotto».

Incluso una mirada a las pinturas religiosas de Martini muestra la importancia que concedió a la definición del espacio, a las estructuras arquitectónicas y a un ritmo tranquilo y equilibrado en muchas de las composiciones: Dormición de un santo, Santo meditando, Dedicación, Dedicación de la capilla por el cardenal Gentile . Aportó una nueva profundidad óptica y elegancia al lenguaje del arte gótico, anticipando el estilo del Gótico Internacional . Quizás fue este perfecto equilibrio estilístico entre influencias tan divergentes lo que llevó a los críticos a atribuir una fecha posterior (entre 1320 y 1330) a los frescos, mientras que ahora parece mucho más probable que la obra se terminara hacia 1317.

Con el políptico (una Virgen con el Niño rodeada de numerosos santos y profetas) ejecutado para la iglesia de San Caterina en Pisa (M.N. Pisa) en 1319, y dos polípticos de Orvieto (Opera del Duomo; el dado a Monaldeschi está fechado en 1320), estamos de nuevo en un terreno cronológico más definido.

Estas obras confirman la temprana madurez estilística del artista; El Santo Mártir (National Gallery of Art, Ottawa), que formaba parte de uno de los polípticos de Orvieto, es el ejemplo más llamativo. La pintura «San Ladislao» (Iglesia de Santa María de la Consolación, Altomonte) data probablemente de 1326. Esta obra única y finamente detallada es una de las pocas que se conservan de este periodo.

Fresco de Guidoriccio da Fogliano (1328)

Hasta 1328 no aparece otra obra fechada de Martini. Se trata de un gran fresco conmemorativo de Guidoricchio da Fogliano, que adorna la pared de la Sala del Mappamondo en el Palacio Público de Siena, frente a su anterior Maesta. La inspiración de esta obra es muy original. Representa a un condottiero sienés cabalgando por el campo perfilado contra un vasto paisaje con colinas, castillos y campamentos militares que conmemoran la conquista de las fortalezas de Montemassi y Sassoforte.

Esta escena ecuestre claramente laica arroja una luz idealizada sobre la vida cotidiana de la época y representa el primer intento histórico de glorificación poética de un acontecimiento contemporáneo. El retablo del Beato Agostino Novello (que representa al propio santo y, a ambos lados, cuatro escenas de su vida ; iglesia de Sant’Agostino, Siena) data también de hacia 1328. Es una narración vívida y tranquila de hechos milagrosos, que revela una estrecha afinidad con el arte florentino de Giotto, así como con los descubrimientos contemporáneos de Pietro Lorenzetti (activo 1320-45).

Retablo de la Anunciación (1333)

En 1333, el nombre de Simone Martini y de su cuñado Lippo Memmi apareció en un gran retablo de la Anunciación (flanqueado por San Anzano y Santa Julieta), instalado anteriormente en la Capilla de San Anzano de la Catedral de Siena (Uffizi, Florencia). Las dos santas se consideran generalmente obra de Memmi, mientras que la Anunciación propiamente dicha, una obra al temple de increíble refinamiento y abstracción rítmica, epítome de la estilización gótica para generaciones de artistas sieneses, es de Martini.

Aviñón (c. 1335-44)

El protagonismo de Martini en el desarrollo de la pintura gótica no termina aquí, sino que adquiere una nueva dimensión a través de las obras realizadas en sus últimos años en la corte de Aviñón, en Provenza, adonde llegó con su hermano Donato hacia 1335. Durante los cuatro años siguientes, realiza una serie de cuadros en los que las revelaciones de la abstracción gótica se ven atenuadas por un suave sentido de la realidad.

Un pequeño altar portátil, realizado probablemente para Napoleone Orsini (muerto en Aviñón en 1342), cuyos paneles se encontraron en su mayoría en Dijon en 1826, está lleno de vivacidad y patetismo. Las escenas representan La Subida al Calvario (Louvre); La Crucifixión, El Descendimiento, La Anunciación (todas en el Museo de Amberes); y El Entierro (Berlín-Dahlem).

De 1342 data un díptico que representa Cristo hallado en el Templo (Walker Art Gallery, Liverpool). Con esta obra terminó la carrera de Simone Martini, pero a un alto nivel, ya que las pinturas deben clasificarse entre las obras de arte más influyentes de la cultura provenzal.

Los frescos pintados por Martini en el portal de Notre Dame de Dôme ) Cristo impartiendo una bendición, Virgen de la Humildad adorando al cardenal Stefaneschi) han desaparecido en gran parte, pero se conserva la extraordinaria sinopia (pigmento marrón rojizo).

Un fresco que representa San Jorge matando al dragón, se ha perdido. El aspecto más ligero de la obra del artista se aprecia mejor en las miniaturas ) Alegoría de Virgilio con Eneas) pintadas por Martini para un manuscrito de Virgilio que perteneció a Petrarca (Ambrosiana, Milán), que en el recuerdo gráficamente literal conservado en la Biblioteca Vaticana.

Otras obras se atribuyen ocasionalmente a Simone Martini. Entre ellas: Madonna de Lucignano (actualmente en el P.N. de Siena); Políptico en el Gardner Museum, Boston; Crucifixión en la iglesia de la Misericordia en S. Casciano in Val di Pessa; políptico con pinturas sobre tabla, distribuidas como sigue: Madonna (Museo Walraf-Richartz, Colonia), tres Santos en el Museo Fitzwilliam, Cambridge, y un Santo en una colección privada; San Juan Evangelista en el Barber Art Institute, Birmingham; y un díptico con la Virgen y el Ángel de la Anunciación (Museo del Hermitage, San Petersburgo; National Gallery of Art, Washington).

Influencia y legado

Aparte de Lippo Memmi y su hermano Donato (no se conocen obras de ninguno de los dos), tuvo varios asociados e influyó directamente en varios alumnos, entre ellos los maestros de Madonas del Palacio de Venecia, los maestros de Madonas Strauss y Ceccarelli, y seguidores como el maestro del Códice San Jorge y Barna da Siena.

Su influencia continuó después de 1350 en las obras de Lippo Vanni, Andrea Vanni y Niccolo di Ser Sozzo Tagliacci. De hecho, sus temas -la Anunciación sirvió de modelo a innumerables artistas- y la refinada elegancia de su técnica influyeron notablemente en toda la escuela sienesa hasta el siglo XV. Por ejemplo, las obras pioneras de Giovanni di Paolo (c. 1400-82). Su estilo se manifiesta claramente en Pisa, Lucca, Nápoles y Provenza, sobre todo en las obras de Engerran de Quarton (c. 1410-1466) y del maestro del retablo de la Anunciación .

Los cuadros de Simone Martini pueden verse en algunos de los mejores museos de arte de Europa y América.